Castilla y León ha presentado un total de veinte propuestas para optar a las ayudas que se ofrecen en la primera convocatoria del Plan de Digitalización del Ciclo del Agua, el cual es impulsado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico. Estas iniciativas tienen como objetivo principal fomentar la utilización de las últimas tecnologías en el ciclo integral del agua, lo que contribuirá a mejorar su gestión, incrementar su eficiencia y disminuir las pérdidas en las redes de abastecimiento. Asimismo, también se busca avanzar en el cumplimiento de las metas ambientales estipuladas por la planificación hidrológica y las normativas a nivel internacional.
La delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, ha destacado que la importante participación registrada en la convocatoria demuestra la voluntad de los ayuntamientos, diputaciones y mancomunidades de la comunidad por aprovechar la oportunidad que representa el Plan España Puede para presentar proyectos que mejoren los servicios públicos y la calidad de vida de los ciudadanos, al mismo tiempo que contribuyen a realizar un uso más eficiente y sostenible del recurso hídrico.
En total, los 20 proyectos presentados abarcan a más de 700 municipios de Castilla y León, dando servicio a una población que supera los 900.000 habitantes. El presupuesto total de los proyectos ronda los 168,5 millones de euros, mientras que la cuantía total solicitada de ayuda es de aproximadamente de 131,5 millones de euros.
De las 20 solicitudes presentadas desde Castilla y León, 15 se han realizado por solicitantes de forma individual, y 5 en agrupación de solicitantes. Ayuntamientos, diputaciones, mancomunidades y sociedades municipales de gestión del agua de las provincias de Burgos, León, Soria, Salamanca, Segovia, Valladolid y Zamora han presentado proyectos.
La mayoría de las iniciativas propuestas para las ayudas del Plan de Digitalización del Ciclo del Agua se enfocan en la digitalización del ciclo urbano del agua para fomentar la sostenibilidad de las ciudades afectadas y mejorar su eficiencia. Las medidas propuestas incluyen la instalación de sistemas de telegestión, la implementación de contadores estáticos ultrasónicos para usuarios finales y la aplicación de software para la lectura en red fija y la app para abonados. El objetivo principal de estos proyectos es optimizar el uso del agua en todo el ciclo integral, desde la captación y almacenamiento hasta el tratamiento y depuración, contribuyendo a su uso más eficiente y sostenible.
Los proyectos presentados abarcan diversas medidas de diagnóstico, análisis y planificación, además de medidas concretas para mejorar la eficiencia del ciclo integral urbano del agua, donde la digitalización y actualización de los sistemas de información y herramientas de gestión son fundamentales. Las solicitudes ya han sido presentadas y ahora se está llevando a cabo el proceso de estudio y valoración, que se espera que finalice a mediados de año con la resolución de la concesión de las ayudas. Cada proyecto puede recibir entre 3 y 10 millones de euros, con una disponibilidad total de 200 millones de euros en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
El PERTE de Digitalización del Ciclo del Agua se enmarca dentro del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, que tiene como objetivo principal impulsar la transformación digital y la sostenibilidad en distintos sectores estratégicos de la economía española.
La digitalización del ciclo integral del agua es una necesidad imperante en la actualidad debido a los retos a los que se enfrenta este sector, entre ellos, el cambio climático, la creciente demanda de agua, la gestión eficiente de los recursos hídricos, la reducción de pérdidas y la mejora de la eficiencia energética.
La delegada del Gobierno en Castilla y León ha destacado la importancia de estos proyectos para la región, ya que permitirán mejorar la gestión del agua y avanzar en el cumplimiento de los objetivos ambientales y de desarrollo sostenible marcados por la planificación hidrológica y las normativas internacionales.
Además, Virginia Barcones ha subrayado que estos proyectos son iniciativas responsables que contribuyen a realizar un uso más eficiente y sostenible del recurso y que, por tanto, son esenciales para garantizar el acceso al agua a la población y para asegurar la sostenibilidad del sector en el futuro.