Asaja ha valorado positivamente la ayuda a la sucesión de explotaciones anunciada este martes en Castilla y León pero ha pedido a la Junta que incluya la transmisión de padres a hijos. La organización agraria ha asegurado que se trata de una ayuda "novedosa" que responde "a la insistencia del sector" en recuperar el apoyo a la renovación de activos en el campo" por el cese anticipado.
Asaja ha valorado que Castilla y León sea pionera en la puesta en marcha de este tipo de ayudas, aunque ha lamentado que "nazca con un fallo de base muy importante", al excluir "la cesión de padres a hijos". La organización ha reclamado que "desde ya" la Consejería de Agricultura Ganadería y Desarrollo Rural pida al Ministerio y también a Bruselas que "acepten y validen la modificación de este aspecto" en el Plan Estratégico nacional.
Con todo, Asaja ha defendido la importancia de "esta y cuantas medidas se puedan implantar" para favorecer el rejuvenecimiento del sector y su "profesionalización". Una de las alegaciones de la organización es la de "dar una prioridad clara" a los cotizantes en la Seguridad Social agraria. Para Asaja, además, es importante que se ajuste a la edad máxima del cesionario en el momento de jubilación.
Condiciones de la ayuda
La ayuda se destinará a prestar apoyo a los agricultores o ganaderos, jubilados o que lleguen a la edad de jubilación, que decidan cesar en su actividad y dejar su explotación a otros agricultores o ganaderos, compensando una parte del coste de oportunidad que supone dicha cesión.
Los cedentes tendrán que ser beneficiarios de una pensión de jubilación de la Seguridad Social o estar en situación de jubilarse, y no tener más de 72 años. Los cesionarios, que no superarán los 57 años, serán agricultores activos en la Seguridad Social por su actividad agraria.
Respecto a los compromisos, se realizará la cesión de la explotación mediante contratos de arrendamiento o venta. Además, los beneficiarios de las ayudas se comprometen a ceder los bienes que constituyen su explotación al cesionario y a jubilarse de la actividad agraria. Los cesionarios, por su parte, deben explotar de forma directa la explotación cedida durante no menos de cinco años.
La ayuda total, destinada a compensar una parte del coste de oportunidad que supone la cesión, oscilará entre los 17.750 y 85.000 euros distribuidos en los cinco años del compromiso. Esto supone un complemento mensual a la jubilación de entre 300 y 1.400 euros, en función de la producción estándar de la explotación que se cede.
Estas ayudas, que están financiadas por el FEADER, la Comunidad de Castilla y León y el Ministerio de Agricultura en el marco del PEPAC 2023-2027 pueden solicitarse a partir de mañana 2 de agosto hasta el próximo 30 de septiembre. Para más información, los interesados pueden acudir a la red de oficinas de ASAJA.