La Junta de Castilla y León ha pedido la colaboración del Gobierno central, las diputaciones provinciales y la Confederación Hidrográfica del Duero ante la posible plaga del topillo campesino.
En este sentido, la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural ha insistido en la necesidad de tomar medidas de prevención y control integral que puedan evitar una futura proliferación del topillo en las tierras castellanas y leonesas durante la actual campaña de cultivo.
Fue la semana pasada cuando se convocó la Comisión de Roedores para tener constancia de lo que estaba ocurriendo y, días después, han pedido la colaboración para atajar esta situación.
Además, desde el Observatorio de Plagas del Itacyl han informado de las medidas que se deben tener en cuenta, tal y como ya anunciaron previamente a los agricultores el pasado mes de septiembre.
Entre ellas destaca el laboreo del terreno para la destrucción de galerías y nidos de topillo. Así como la creación de bandas de seguridad y mantener la cubierta vegetal lo más corta posible en el caso de alfalfas -cultivo que más riesgo tiene-. Por otro lado, recomiendan aplicar productos fitosanitarios autorizados o la instalación de cajas nidos para rapaces.
También piden prestar atención a vías de dispersión no cultivables y proceder a la limpieza de su cubierta vegetal en aquellas donde se pudiera observar colonización por el topillo.
Una reunión a la que han asistido representantes de la Delegación del Gobierno ADIF, la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD), diputaciones provinciales, Agroseguro, Organizaciones Profesionales Agrarias (Asaja, UPA-COAG, UCCL) y cooperativas (Uracyl).
Por parte de la Junta, acudieron representantes de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, el Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl), la Consejería de Sanidad, la de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del Territorio, y la de Sanidad.