La Unión Regional de Cooperativas Agroalimentarias de Castilla y León (Urcacyl) ha expresado su solidaridad con las recientes manifestaciones de agricultores y ganaderos que se están sucediendo en diversos países europeos, incluido Castilla y León. La organización se pone del lado de la postura de estos productores asegurando que se encuentran en una situación de "insostenibilidad tanto presente como futura que amenaza a una importantísima de nuestro sector agrícola y ganadero".
Las movilizaciones actuales reflejan la frustración generalizada en el sector debido a la falta de diálogo, tanto a nivel nacional como europeo. La Unión afea que ni la Comisión Europea ni el Ministerio de Transición Ecológica y Reto Demográfico en España han mantenido reuniones con el sector "en los últimos cinco años" ni han debatido sobre el cambio necesario en el modelo productivo.
En este contexto, la Urcacyl hace un llamamiento a la Comisión Europea y al Gobierno de España para que garanticen la libre circulación de mercancías y protejan el mercado europeo de los actos vandálicos que afectan a las producciones españolas con destino al resto de la Unión Europea.
Asimismo, la Unión destaca la problemática asociada a la nueva Política Agrícola Común (PAC), que, con "un presupuesto y ayudas reducidos", exige la adopción de medidas medioambientales y una "burocracia inabordable". Defiende que estas exigencias son difíciles de implementar a corto plazo, especialmente cuando los productores ya enfrentan el impacto de la sequía y la disminución progresiva de sus ingresos.
"Sin rentabilidad económica, sin agricultores y ganaderos, y sin actividad en las zonas rurales, no se conseguirá la sostenibilidad de ningún tipo", advierte la Unión.
La organización subraya la importancia de un diálogo inmediato a nivel europeo y nacional para abordar de manera coherente y con tiempo el cambio de modelo productivo. Destaca que la falta de rentabilidad económica y la pérdida de agricultores y ganaderos tendrán consecuencias no solo en el sector, sino también en el medio ambiente y en el territorio, ya evidentes en la España vaciada.
"La agricultura es el motor de la UE; ninguna solución pasará por destruirla, sino por reforzarla, mejorar su funcionamiento y dar el valor que se merece a la producción de alimentos europeos", concluye el comunicado de la Urcacyl.