La Comunidad de Castilla y León registró dos de los 14 accidentes mortales de autónomos registrados en España entre los meses de enero y febrero y fue la tercera autonomía con más fallecidos, por detrás de Andalucía y Galicia, con tres cada una. Así a aparece recogido en un informe de ATA, donde se precisa que los siniestros mortales se produjeron en León y Valladolid, según recoge la Agencia Ical.
ATA destaca, con motivo del Día Mundial de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, que se celebra el próximo 28 de abril, que los accidentes mortales del colectivo en España se duplicaron en relación con 2021. Asimismo, concreta que los autónomos de Castilla y León sufrieron 302 accidentes en los dos primeros meses del año, de los 4.685 contabilizados en el conjunto nacional.
La incidencia de la siniestralidad en el colectivo se situó en Castilla y León en 85,8, frente a 72 de la media para el conjunto de las autonomías. La comunidad con mayor índice de incidencia mensual de autónomos es Navarra (139,4), seguida de Castilla-La Mancha (117,6) y Cantabria (113,8), teniendo un mayor índice de incidencia en accidentes mortales Galicia (0,70). En el otro extremo, las comunidades con una menor incidencia de accidentes de trabajo que sufren los autónomos en los dos primeros meses del año fueron Canarias (45,2), Cataluña (45,3) y la Comunidad de Madrid (55,7).
Por provincias, se contabilizaron 59 accidentes de trabajadores por cuenta propia en León; 56 en Valladolid; 51 en Burgos; 44 en Salamanca; 22 en Segovia; 21 en Ávila y Zamora, en ambos casos; 18 en Palencia; y diez en Soria.
Por autonomías, y en valores absolutos, Andalucía es la comunidad que mayor siniestralidad registra, con 885 accidentes registrados durante la jornada de trabajo por parte de los autónomos, seguida de la Comunidad Valenciana (527 accidentes) y Cataluña (499 accidentes).
El director del área de Prevención de ATA, José Luis Perea, lamentó que “se han duplicado el número de accidentes mortales con relación al año pasado, algo que es inconcebible y una problemática a la que se debe poner freno ya”. “Siguen muriendo autónomos en los andamios, en manejo de maquinaria agrícola y en la carretera, principalmente. Se pone de manifiesto la falta de asesoramiento preventivo, ya que los recursos públicos que se destinan a esta materia son insuficientes, incluso inexistentes, tanto a nivel estatal como en el ámbito de las comunidades autónomas”, aseguró.
Asimismo, defendió que “es necesario un mayor esfuerzo de la administración tal y como establece el LETA para formar e informar a los autónomos con el fin de que se implante una cultura preventiva que los protejan ante los riesgos laborales”. “Ahora, con la retirada de las mascarillas en los interiores se abre una nueva problemática y las administraciones deben tener en cuenta que muchos autónomos no disponen de un servicio de prevención, por lo que se deberían establecer unas instrucciones claras”, concluyó José Luis Perea.