“¡O salario o conflicto!”. CCOO y UGT ya preparan movilizaciones “generalizadas” para el mes de julio, antes del verano, ante el “bloqueo” patronal de la negociación colectiva en la Comunidad, con posturas “intransigentes” en materia de retribuciones, aspecto en el que, denunciaron las centrales, no asumen ni subidas que compensen la pérdida de poder adquisitivo por la inflación galopante ni cláusulas de revisión.
La escalada de precios alentará así la conflictividad laboral en Castilla y León, donde los dos sindicatos mayoritarios elaboran un calendario que les llevará a protestas generales, sectoriales y “convenio por convenio”, según explicaron a Ical, los secretarios de Acción Sindical y Negociación Colectiva de CCOO-CyL y de Acción Sindical y Coordinador del Diálogo Social de UGTCyL, Fernando Fraile y Raúl Santa Eufemia, respectivamente.
Los datos sindicales facilitados a Ical, revelan que de los 116 convenios colectivos sobre 209.984 trabajadores a negociar a 1 de enero de 2022 (51 sobre 107.612 empleados con fin de vigencia en 2021 y el resto de años anteriores), están pendientes superado el ecuador del ejercicio, 90 para 172.213 personas, es decir, solo se han firmado 26 para 37.771 asalariados.
La situación es “crítica”, indicaron porque los acuerdos cerrados, presentan subidas salariales del 2,19 por ciento en la Comunidad, hasta el mes de mayo, cuando el dato de inflación alcanza ya el 9,9 por ciento. Además, aunque los salarios que pagan las empresas en Castilla y León están diez puntos por debajo de la media nacional, el alza en los acuerdos cerrados en España, con la patronal, sigue ensanchando la brecha, ya que se pactaron subidas del 2,42 por ciento.
Fernando Fraile expuso a Ical, que si la patronal no cambia de conducta, la conflictividad está servida, porque no se puede consentir el bloqueo que mantiene en las mesas, donde proponen, “en muchos casos, congelación salarial”, cuando los salarios pierden poder adquisitivo de forma galopante.
“No nos queda otro remedio que ir a la movilización de manera general en el ámbito de la Comunidad autónoma, porque no estamos dispuestos a que el IPC afecte de manera negativa a los salarios. Exigimos a la patronal el establecimiento de cláusulas de revisión que garanticen el poder adquisitivo de los trabajadores”, dijo molesto.
Santa Eufemia indicó que los sindicatos son conscientes de que hay sectores, actividades y territorios donde la situación no permitirá subidas del 1,5 o 2 por ciento, peor hay muchos que “se han llenado los bolsos” dentro del comercio y la logística, por ejemplo, que deben repartir riqueza y contra los que “hay que hacer un ataque y derribo con la gente en las calles sino se avienen” a recuperar el poder adquisitivo e incluir cláusulas de revisión.
El ugetista recordó también que muchas empresas se salvaron con ayudas públicas y han recibido apoyos para afrontar el alza de precios de la energía o la crisis de materias primeras, ante la guerra de Ucrania, han elevado sus precios y mantienen su margen de beneficio sin tener en cuenta la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores.
En este sentido, advirtió de que los sindicatos saben mantener la negociación hasta el último momento pero cuando las empresas se han recuperado, ganan dinero y no responden tienen capacidad de movilización, que ahora toca utilizar porque lo único que no se recupera es el poder adquisitivo de los empleados. “Antes del verano, el conflicto está servido”, sentenció Santa Eufemia
Fernando Fraile lamentó el inmóvilismo de las patronales territoriales sobre todo tras el “fracaso” de las negociaciones del quinto Acuerdo Estatal para la Negociación Colectiva (AENC), y puso de relieve que seguirán defendiendo su defensa de subidas salariales que compensen el IPC, ya que el subyacente, el que no tiene en cuenta los productos energéticos, “ya está en el cinco por ciento”.
El dirigente sindical exigió a los empresarios que “abandonen su conducta egoísta” porque “están disparando el IPC, subiendo precios por la guerra de Ucrania y el alza de la energía, pero solo a su servicio manteniendo márgenes de beneficio, sin repartir la riqueza de manera justa con los trabajadores”.
El responsable de UGT aclaró que la situación llega derivada de la ruptura de negociaciones por parte de CEOE para un pacto de rentas y para fijar unas subidas en el AENC, sin tener en cuenta la propuesta sindical de un 3,5 por ciento par este año, que ya está superado por la inflación subyacente, y un 2,5 para los siguientes.
Fernando Fraile denunció que las empresas no financieras en España tienen “más de 200.000 millones de euros de excedentes, con repartos de dividendos millonarios y no es justo que no repercutan en los salarios más bajos”. Además, advirtió de que “hacen un flaco favor a la economía” porque su postura “lleva a un frenazo al consumo internos” que “estará por debajo del de 2021, algo muy peligroso y perjudicial para el crecimiento y el empleo”.
Por último, denunció que los empresarios “están perjudicando muchísimo a los más vulnerables, con los salarios más bajos, que no llegan a cubrir sus necesidades básicas, y lamentó que “ya se les ha olvidado el esfuerzo con fondos públicos para salvar a miles de empresas, con más de 30.000 millones para los ERE”.