
Sonia y la fábrica de KTC en Valladolid
El cierre de una histórica fábrica de Valladolid y la tristeza de Sonia tras 33 años trabajando allí: "Siento pena"
La reconocida empresa cerrará sus puertas ejecutando el despido de los 35 trabajadores con el “máximo legal” de indemnización.
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Adiós a la empresa de helados KTC que cerrará su fábrica del polígono de San Cristóbal de la ciudad vallisoletana el próximo 15 de febrero dejando a 35 trabajadores en paro en un nuevo mazazo para la actividad pucelana con el recuerdo aún de la marcha de Bimbo.
Era el pasado 22 de enero cuando empresa y representantes sindicales de los trabajadores y trabajadoras de CCOO y UGT llegaban a un acuerdo sobre el ERE que afectaba a esos 35 empleados de la empresa de helados.
Se establecía que la plantilla recibiría el “máximo” que permite la ley, es decir, 45 días por año trabajado hasta el 2012, con un tope de 42 mensualidades y 33 después de 2012, con el mismo tope, lográndose un convenio especial para los mayores de 55 años.
La dirección de la empresa de KTC justificaba el ERE con “causas técnicas” porque “la factoría llevaba muchos años sin ejecutar inversiones para su actualización” por lo que “se había quedado obsoleta”.
EL ESPAÑOL de Castilla y León charla con Sonia García Montalvillo, vallisoletana, de 51 años, que llevaba un total de 33 campañas en la planta como fija-discontinua. Ahora toca buscar empleo.
Desde los 16 años en KTC
Sonia García nace en la ciudad del Pisuerga. Lo hace en una familia trabajadora con tres hijos. Su infancia fue como la de cualquier otra pequeña de la época y la recuerda “feliz”. Quería ser enfermera y empieza a estudiar para ser auxiliar de clínica. Sin embargo, surgió la oportunidad de trabajar y acabó abandonando los estudios.
“Comencé a trabajar en KTC con 16 años y, desde entonces, no me he desvinculado de la empresa. Al principio éramos pocos trabajadores y jóvenes. El trabajo era manual, prácticamente, en su integridad. Era como una familia, siempre trabajando por campañas de helado”, asegura.
La fábrica actual, que cerrará sus puertas en apenas 15 días es del año 1992. Ahí estuvo Sonia desde su inauguración en la calle Turquesa de la ciudad pucelana, en el Polígono de San Cristóbal que vio el cierre de Bimbo y ahora tiene que soportar el de KTC.
Empezó como empaquetadora y ha terminado siendo oficial de primera en el manejo de la maquinaria de fabricación del helado. Casi nada.
El golpe del anuncio del ERE
“La última campaña de fabricación de helados la llevamos a cabo en octubre de 2024. Posteriormente, en diciembre, se informó de la visita de los ingenieros para hacer el informe de viabilidad. Como fue desfavorable, se comunicó la aplicación de un ERE”, añade la trabajadora.

Los trabajadores de KTC en la fábrica de Valladolid
Las causas de dicho expediente de regulación de empleo eran “técnicas” por “falta de inversión en las instalaciones por parte de la familia propietaria” lo que ha llevado a la “falta de permisos para poder continuar con la fabricación” siendo “el cierre obligatorio”, añade nuestra entrevistada.
Durante la negociación del ERE Sonia, que además es delegada de CCOO, afirma que ha trabajado “duro” para “conseguir las mejores condiciones económicas” para sus 34 compañeros.
“Hemos conseguido la máxima indemnización y el reconocimiento de antigüedades de todas las personas, dado que los datos que aportaba la empresa inicialmente no eran correctos. Hablamos de hace mucho tiempo y los contratos eran por campañas o por ETT”, argumenta.
“Mucha pena”
“Siento mucha pena”, no duda en señalar Sonia. Todo por la pérdida de su empleo y con la incertidumbre de lo que el futuro le traerá. Recuerda con cariño muchas vivencias con muchos “buenos compañeros de todos estos años”.
“Una siempre piensa que, después de una cierta edad, se podrá jubilar en la misma empresa, pero, a veces y en ocasiones, la vida es así. Solo queda aceptar la situación y ser optimista”, argumenta.
Sonia quiere pensar que “encontrará un buen trabajo” tras este mazazo. Ahora, dedicará tiempo en la búsqueda de un nuevo empleo para dar con “algo que se adapte a su formación”.
Un duro golpe para Sonia con el cierre de KTC, pero toca mirar hacia delante.