La dirección de Nissan reafirmó hoy su compromiso con el Plan Industrial para Ávila y exigió que se cierre un acuerdo sobre el convenio colectivo hasta 2023 para sostener la competitividad, mientras los trabajadores mostraron su desconfianza porque entienden que no se están cumpliendo los compromisos adquiridos.
El equipo directivo de Nissan Motor Ibérica y el Comité de Empresa de la planta de Ávila mantuvieron hoy un encuentro en el que la Dirección de la compañía analizó la difícil situación que atraviesa el sector a nivel nacional y global, el estado actual del Plan Industrial, así como la evolución del Convenio Colectivo, según informa la agencia ICAL.
La compañía puso encima de la mesa un esquema de aumento salarial que “asegura la competitividad futura de la planta”, según el responsable de las operaciones industriales de Nissan en España, Frank Torres, quien aclaró que supondría un incremento salarial consolidado en línea con el convenio de Renault. Además, incluiría un complemento no consolidado durante tres años ligado a beneficios previstos en el plan de negocio. “Esto haría que el Convenio de Ávila estuviese muy por encima en cuanto a salarios del acordado por parte de Renault. El convenio tendría una vigencia temporal de tres años -hasta 2023-, vinculada al final del actual Plan Industrial de Nissan en Ávila”.
El presidente del Comité de Empresa, Felipe González, criticó que el Plan industrial no es el acordado con los trabajadores y la empresa quiere “empezar de cero en el tema de las negociaciones”. “El Plan Industrial no avanza según lo que estaba contemplado y obstaculiza una negociación del convenio, que evidentemente la empresa impone y que se va a hacer muy duro para los trabajadores”, denunció.
González recordó que el acuerdo en Renault fue a cambio de un plan industrial nuevo, cuando ellos negociaron el suyo con el convenio de hace tres años. En este sentido, exigió que “la negociación con Renault tiene que ir al margen de lo que nosotros podemos plantear”.
González advirtió además del problema que causa el elevado aumento del IPC, porque la emprsea no quiso negociar a principios del año. “Lo ha ido dejando y ahora el problema que tenemos es que el IPC está muy alto y la parte de los trabajadores no está dispuesta a asumir otra pérdida de poder adquisitivo en este sentido”.
La dirección de Nissan advirtió de que “es hora de llegar a un acuerdo que permita seguir trabajando” y Frank Torres precisó que la situación económica actual por la pandemia y el retraso en la construcción de la planta de estampación, provocarán que en el actual ejercicio fiscal (abril 2021-marzo 2022) la planta dejará de producir un 47 por ciento del volumen esperado. Todo ello acompañado de pérdidas durante 2019, 2020 y los meses de 2021 transcurridos hasta ahora.
Sin embargo, la empresa prevé que con los trabajos de introducción de las nuevas piezas, se recuperará el empleo perdido. “A pesar de estas cifras, estamos convencidos que a partir de 2022 y con la actual visibilidad de plan de negocio y las nuevas instalaciones, volveremos a los beneficios. Para ello, la competitividad será clave”, aseguró.
Torres defendió que Nissan está cumpliendo el acuerdo de reconversión industrial firmado en 2017 y “cuyo fin es mantener los niveles de empleo y las inversiones comprometidas entre abril de 2020 y finales de 2023”.
Actualmente hay 300 empleados trabajando, en línea con el objetivo previsto en el acuerdo social de 2017. Para 2022, Nissan espera tener, con los proyectos actuales y las nuevas instalaciones en marcha, una situación de empleo por encima de los 350 puestos de trabajo. El proyecto de transformación de la fábrica se acelerará en 2022 una vez que se concluyan sus infraestructuras clave: la nave de estampación y el almacén logístico.
Nissan afirmó que ya ha invertido los 40 millones de euros comprometidos en el plan industrial inicial, cantidad a la que la compañía prevé sumar otros 15 millones de euros adicionales hasta llegar a un total de 55 millones de euros invertidos en 2022.
Además, Nissan aseguró que continúa buscando nuevos proyectos y oportunidades de negocio. La fábrica próximamente comenzará a producir la estructura de la suspensión de un nuevo modelo de la Alianza Renault-Nissan-Mitsubishi, lo que representa la entrada de Nissan Ávila en la producción de piezas de vehículo para la Alianza, más allá de la actividad de recambios. También iniciará la producción de paragolpes de recambio para Nissan, integrando inyección de plástico, pintura y packaging, lo que convertirá a Nissan Ávila en un centro de operaciones o polo industrial de paragolpes para la Alianza en el sur de Europa.