Iberdrola ha adjudicado a las empresas vallisoletanas Cuarta Esfera y 1A Ingenieros; a la salmantina Surya y a la delegación de Hemag en Burgos, el nuevo contrato para la gestión integral de proyectos de la distribuidora en Castilla y León por un importe total de 22,2 millones de euros.
Un contrato que durará cinco años y que la energética prevé tenga un impacto laboral de cien nuevos empleos anuales y de alta cualificación.
Estas cuatro empresas de ingeniería serán las responsables del desarrollo de los proyectos y la gestión de expedientes de i-DE, su tramitación administrativa, dirección de obra y coordinación de seguridad, entre otras labores.
Esta adjudicación confirma la apuesta de Iberdrola por la industria y el empleo local especializado y refuerza una colaboración en los últimos años entre sendas compañías, que suma contratos por un valor superior a 50 millones de euros.
En Castilla y León, i-DE gestiona más de 43.707 km de líneas de baja y media tensión y más de 6.410 km de líneas de alta y muy alta tensión. Asimismo, cuenta con 15.658 centros de transformación en servicio y 246 subestaciones primarias y secundarias.
La compañía mantiene en la región un nivel de calidad de servicio por encima de la media nacional, con el mejor valor a cierre de año de la historia.
Una red eléctrica robusta, flexible y digitalizada
La transformación de las redes en una infraestructura robusta, flexible e inteligente permite dar respuesta a los retos de la electrificación del sistema eléctrico, con una mayor integración de renovables, el desarrollo de la movilidad sostenible, las ciudades inteligentes y el consumo descentralizado (autoconsumo) y un usuario con mayor capacidad de decisión y conectividad.
En los últimos años, i-DE ha acometido un ambicioso plan de digitalización de sus redes eléctricas que, en Castilla y León, ha convertido sus más de 1,5 millones de contadores y la infraestructura que lo soporta en inteligentes, incorporando capacidades de telegestión, supervisión y automatización.
En Castilla y León, la compañía seguirá promoviendo sus infraestructuras de redes eléctricas, claves para garantizar la transición hacia una economía sin carbono.
A través de su distribuidora i-DE, prevé incrementar un 28% la inversión, hasta los 337 millones de euros entre 2022 y 2024 y estima que estas inversiones en redes podrían generar hasta 3.300 empleos en la región, según estimaciones del PNIEC (Plan Nacional Integrado de Energía y Clima), que persigue una reducción del 23% de GEI (Gases de Efecto Invernadero) con respecto a 1990.