EL ESPAÑOL-Noticias de Castilla y León está en EuMo, el Salón Europeo de la Movilidad que se celebra hoy y mañana en París, para conocer de primera mano cómo será el autobús eléctrico con el que la compañía Switch Mobility quiere abrir mercado en la Unión Europea a través de su única planta en el mercado común ubicada en Valladolid.
Un evento al que se espera acudan más de 11.000 personas, que la compañía angloindia Switch Mobility ha elegido estratégicamente para presentarle al mundo el autobús eléctrico con el que trabajar por conseguir los objetivos marcados por la Comisión Europea para que la Unión sea climáticamente neutra en 2050. Unos objetivos que pasan por un cambio de mentalidad en el uso del transporte en el que cobre protagonismo el público frente al transporte individual.
Valladolid, tras ser elegida por Switch Mobility como mejor destino estratégico para su expansión a la UE y ubicar en esta ciudad su nuevo complejo industrial, se convierte así en protagonista indiscutible de este evento, al que se espera acudan, además, cerca de 250 primeras marcas de la industria de la automoción.
Entre una nube de fotógrafos llegados a la capital gala procedentes de todo el mundo, el CEO de la compañía, Andrew Palmer, ha presentado esta mañana el nuevo autobús eléctrico de la compañía que se producirá en la que ha definido como "la planta más moderna del Europa" y que estará en el mercado "entre la primavera y el verano de 2023". Una fecha que va alargándose (estaba prevista la salida del primer autobús para el primer trimestre del año que viene) debido a la necesidad de disponer de todas las licencias administrativas "para poder comenzar a mover la tierra y edificar ya la planta de Valladolid", ha indicado Eva Driessen, presidenta de Switch Iberia (España y Portugal).
"Hace 15 años la industria del automóvil comenzó a experimentar un importante cambio pero no lo hacía hacia el compromiso de cero neto emisiones, y esto es algo a lo que contribuiremos en toda Europa desde la fábrica de Valladolid", ha asegurado Palmer.
Con 12 metros de largo, se trata del autobús eléctrico más ligero del mundo. Con una autonomía de casi 400 kilómetros, dispone de tres baterías de última generación NMC (compuesta por níquel, manganeso y cobalto) que permiten almacenar más energía, pesan un 30% menos y tienen un mayor rendimiento.
La capacidad es de 93 personas en total (30 de ellas sentadas), con asientos alcolchados que proveen al usuario de un viaje más confortable, fabricados con materiales 100% reciclados y sin patas en la parte inferior, lo que facilita la limpieza del mismo vehículo. Además, los asientos pueden cambiarse en función de las necesidades.
En la parte posterior del autobús se encuentran las tres baterías NMC que con una potencia de 65 KW cada una, permiten una autonomía de hasta 389 kilómetros.
"El autobús que salga de la fábrica de Valladolid llevará, además, sistemas que estamos terminando de diseñar, que impedirán que el conductor pueda arrancar si ha bebido una sola gota de alcohol, y que no pueda dormirse en el trayecto", ha señalado Amit Mulay, Chief Engineer de Switch.
Respecto a las nuevas políticas que impulsan ciudades más inteligentes y sostenibles, Amit Mulay, Chief Engineer de Switch, asegura que "las ciudades deben ser protegidas por los Gobiernos con las Zonas de Bajas Emisiones sobre todo en los centros de las ciudadaes, como en Londres, y en el futuro veremos cada vez mayor transporte público, trayectos más cortos y menos uso del coche indidivual. Y eso se consigue con una experiencia del viajero más confortable para que el uso del transporte público sea más ameno".
Miembros de Facyl
Precisamente porque Valladolid es hoy uno de los ecosistema de movilidad más fuertes de España y de Europa, Eva Driessen ha manifestado que "estamos a la espera de poder anunciar colaboraciones importantes con algunas de las empresas que ya operan en Castilla y León", aunque mantiene silencio sobre qué empresas son.
"Valladolid cuenta con una red de proveedores y de industria de automoción de la que esperamos poder obtener importantes resultados beneficiosos para todos", ha indicado. De hecho, Switch ya es parte del clúster de automoción de Castilla y León, Facyl.
"Cambiaremos, además, las flotas de autobús, no sólo de España, sino también de Portugal y Francia, que serán los primeros puntos en los que haremos este cambio", ha indicado. En este sentido, Switch pretende adaptar cada bus a las características climáticas y particulares de cada zona de España.
"El siguiente paso que ha dado Switch es pasar de la energía a la energía conectada", ha indicado el que es conocido en el sector de la automoción como 'el padrino del coche eléctrico', con modelos de movilidad como el presentado hoy en París.
Valladolid, el ecosistema perfecto en automoción
Switch aterrizó en Valladolid plena crisis postpandemia, con una inversión de 100 millones de euros en los próximos diez años debajo del brazo que supondrá la creación de 2.000 puestos de trabajo directos y de más de 5.000 indirectos. Se prevé, además, que el impacto económico en la zona sea mayor dado que Switch fomentará la utilización de proveedores de proximidad para mejorar la competitividad de los autobuses y reducir así al máximo su huella de carbono.
Unas cifras de empleo que llegan como agua de mayo tras los efectos de la pandemia y de la crisis económica, y que "seguirán creciendo conforme lo haga el mercado del vehículo eléctrico en el mundo", tal y como adelantó en su día a este periódico Dheera Hindouja, presidente de Hindouja Group, de la cual es filial Switch.
Este centro industrial en Valladolid constará de una fábrica de autobuses eléctricos, otra de furgonetas eléctricas y una planta de ensamblaje de baterías eléctricas, así como de un centro tecnológico de I+D+i para la creación de nuevos productos. Todo ello en una ciudad que Switch eligió de entre el resto de candidatas europeas, por su estratégica posición geográfica y su asentado hub de automoción, con la presencia de Renault, Michelin e Iveco, además de 150 empresas auxiliares de este sector repartidas por Castilla y León. De hecho, esta industria supone el 25% del VAB autonómico y genera cerca de 22.000 empleos en la región. Un ecosistema perfecto para aprovechar sinergias y retroalimentar unos modelos de negocio con otros.
El objetivo está claro: Switch Mobility consigue ubicando su fábrica en Valladolid un puerto directo para exportar al resto de la Unión Europea sin los aranceles que supone hacerlo desde su planta de Leeds (Inglaterra). De hecho, pretende abrir mercado posteriormente a EEUU en 2024/2025 y posteriormente a Latam. Si las previsiones de crecimiento se mantienen y la demanda de estos vechículos crece, Valladolid se convertirá en el mayor hub de automoción de España.
Hoy hemos podido ver el nuevo modelo de autobús con el que la multinacional pretende conquistar el mercado europeo del transporte público basado en la sostenibilidad y el compromiso de no emitir CO2 al medioambiente, no sólo por ser un vehículo eléctrico cero neto, sino, además, porque la empresa garantiza que todo el proceso de producción también lo es incluido el abastecimiento de energía de la planta, que también será renovable.
La fábrica vallisoletana tendrá una capacidad de producción de 5.800 vehículos anuales, que tomarán rumbo al mercado europeo con el fin de hacer más atractiva la opción de viajar en transporte público cero emisiones y reducir así el uso del vehículo individual. El cambio hacia menos coches y más transporte urbano, no ha hecho más que empezar.
Diseñado específicamente para el mercado europeo, se trata del autobús más ligero de su segmento, con 12 metros de largo y perfectamente equipado para revolucionar la experiencia del viajero con respecto al concepto de transporte público conocido hasta ahora y contribuir a la descarbonización de las ciudades.
Pacto Verde Europeo
Esta nueva fábrica de Switch ubicada en Valladolid y única de la multinacional en toda la UE, se enmarca en el Pacto Verde Europeo (European Green Deal) presentado en diciembre de 2019 por la Comisión Europea, que indica a los países miembros las políticas que deben llevar a cabo para reducir la huella de carbono, también en las emisiones de pasajeros, del 37,5% hasta el 55% para el año 2030.
Este Pacto Verde Europeo traslada a los estados miembros una serie de acciones encaminadas a que el viejo continente sea climáticamente neutro en 2050 con el objetivo de frenar así los efectos de la huella de carbono. Un pacto que contempla, además, la prohibición de fabricar vehículos de combustión fósil (diésel y gasolina) más allá de 2030, lo que está originando caídas en las ventas de los vehículos nuevos y un giro de la demanda hacia los de segunda mano.
El objetivo último es, en cualquier caso, construir ciudades más limpias y libres de gases contaminantes. Internet, en este sentido, será uno de los grandes aliados para la descarbonización tras una pandemia que abrió la puerta a la desestigmatización del teletrabajo en aquellos sectores donde sea posible, evitando así millones de desplazamientos al día con sus correspondientes emisiones de CO2.
A este Salón Europeo de la Movilidad acuden hoy y mañana las más importantes firmas de automoción del mundo para presentar sus últimos modelos de vehículos con el foco puesto en la electromovilidad. Se trata de competir por fabricar los medios de transporte más ecológicos y con mejores prestaciones, con el foco puesto en el desarrollo de nuevas baterías que garanticen una mayor autonomía.
Una industria, la de la electromovilidad, que sin embargo se encuentra aún muy poco desarrollada con respecto a otros países de nuestro entorno, según anunciaba ayer mismo Anfac. Faltan puntos de recarga y la tecnología actual no permite a un usuario cargar su vehículo eléctrico en poco tiempo, ni cerca de casa. En Castilla y León, por ejemplo, hay 764 puntos de recarga eléctrica de los cuales sólo ocho son de carga rápida, es decir: en menos de 15 minutos.
España, en cualquier caso, es el tercer país con peor nivel de penetración de electromovilidad de toda la UE, tan sólo por detrás de Hungría y la República Checa. A la cabeza de esta ránking, cómo no, Noruega.