Nissan y las representaciones sindicales en el comité de empresa han alcanzado un acuerdo mayoritario y han cerrado un convenio colectivo hasta 2024 que, a juicio de la compañía, "contribuye de manera muy positiva al plan de reconversión industrial en Ávila", en marcha desde que en 2017 se tomase la decisión de finalizar la producción de vehículos comerciales para reconvertir la planta en un centro de producción de recambios de vehículos para las marcas de la Alianza, según informa ICAL.
Este nuevo convenio tendrá una vigencia de cuatro años y entrará en vigor, con efecto retroactivo, desde el pasado 1 de enero 2021 y hasta el 31 diciembre 2024. Permite asegurar el mantenimiento de la competitividad industrial de la planta, dentro del polo industrial de la Alianza en Castilla y León, factor clave para el desarrollo del plan de transformación de la planta, en los próximos años.
"Con este acuerdo se mantiene el nivel de competitividad salarial adecuado, se aumenta la jornada industrial e individual y el nivel de flexibilidad laboral, para poder acometer la fluctuación de la demanda del mercado, ante la nueva actividad de recambios de la planta de Ávila, según la compañía.
"La negociación con la representación de los trabajadores siempre ha tenido un objetivo claro: mantener la competitividad de la planta de Ávila, y para lograr este objetivo, Nissan ha mantenido un diálogo constante con la representación de los trabajadores y el gobierno de la Junta de Castilla y León", explican desde la marca.
En la planta, actualmente hay más de 350 personas trabajando, en línea con el objetivo para este año y se prevé alcanzar el pleno empleo de nuevo en 2023. Asimismo, el proyecto de transformación de la fábrica en un centro de recambios sigue su curso. Se ha introducido en estos últimos años la fabricación de recambios para varios modelos de Renault y Nissan. "No solo estamos fabricando recambios de piezas de metal del proyecto inicial, sino también nuevas piezas de inyección de plástico y Nissan Ávila entrará además en la producción de piezas de vehículos, más allá de la actividad de recambios".
Esta transformación se acelera este año 2022 una vez que ya concluida una de las dos infraestructuras clave, como es la nave de estampación. Esta nueva planta de estampación cuenta con 23.000 metros cuadrados -12.000 metros cuadrados más respecto al proyecto inicial -, lo que permitirá aumentar la capacidad productiva. Nissan ha terminado ya los trabajos de adecuación del espacio y las primeras pruebas de producción de la nueva línea de prensas, con lo que la nueva infraestructura ya es operativa y se suma a la nueva actividad de recambios.
Asimismo, ya a finales del pasado año comenzaron en el enclave CyLoG de la Junta de Castilla y León en Ávila las obras de construcción del almacén, que contará con 21.000 metros cuadrados de superficie y que se prevé esté terminado a la vuelta de verano. Además, Nissan lleva invertidos más de los 40 millones de euros comprometidos en el plan industrial inicial y la compañía prevé aumentar esa inversión un 35 por ciento más hasta llegar a un total de 55 millones de euros, para el periodo entre 2018 y 2022.