Cada año, muchos municipios españoles de las zonas rurales sufren un proceso de pérdida de población. Y uno de los principales motivos de este proceso es que las nuevas generaciones encuentran pocas perspectivas laborales en sus pueblos de origen y emigran para poder encontrar un trabajo o formar una familia. El 77% de los municipios de Castilla y León está en riesgo de despoblación. Uno de ellos es Esguevillas de Esgueva, un pequeño pueblo al este de Valladolid que vio nacer hace ya 76 años al emblemático queso Flor de Esgueva.
Con el objetivo de contribuir para paliar la despoblación, Flor de Esgueva lanza una campaña con el nimo de mantener vivos nuestros pueblos. La marca, que siempre ha mostrado un firme compromiso ocial con la región en la que tiene su planta, ha decidido celebrar la llegada del primer niño en los ltimos tres años en Esguevillas de Esgueva, con una donación a la escuela local. grupado La Esgueva acoge a 46 alumnos y alumnas de toda la comarca, y utilizará esta aportación eonómica para mejorar, durante el verano, sus infraestructuras dedicadas a las actividades xtraescolares, para que el alumnado se encuentre un colegio mejorado al inicio del nuevo curso en septiembre.
Esta acción, sin embargo, no se restringe solo a este pueblo, sino que la marca ha lanzado un concurso en sus redes sociales para que, quienes lo deseen, en nombre de su pueblo, expliquen por qué el mismo se merecería una aportación para su escuela local. Uno de ellos será seleccionado para recibir la misma donación que Esguevillas de Esgueva.
Además, entre todos los participantes se sortearán 10 ruedas de queso Flor de Esgueva personalizadas con el nombre de su pueblo. Con esta acción, Flor de Esgueva quiere reivindicar una vez más su fuerte arraigo con Castilla y León. Siete décadas después de su nacimiento, la marca sigue manteniendo intacta su receta, con cinco generaciones de maestros queseros que han dedicado su saber hacer a crear este queso de sabor inigualable, elaborado con leche de oveja seleccionada, fiel a sus orígenes naturales.
En el spot de la campaña (https://youtu.be/ini2AG__m48) puede verse como a día de hoy, el queso se sigue haciendo como siempre: con cuidado y con tiempo; y como la marca se siente orgullosa de su origen rural y quiere contribuir a que las nuevas generaciones se queden en los pueblos.
Sobre Flor de Esgueva
Flor de Esgueva siempre ha estado firmemente comprometida con la región. La planta de este icónico queso se encuentra actualmente localizada en el pueblo de Peñafiel, que cuenta con poco más de 5000 habitantes. De las 72 personas que trabajan actualmente la fábrica, el 86% son de Peñafiel o poblaciones colindantes.
Además de estos empleos directos, Flor de Esgueva crea diversos empleos indirectos relacionados con el sector ovino. Actualmente, 76 explotaciones de ovejas de Castilla y León abastecen a la planta de Peñafiel, siendo 9 de recogida propia y 67 cooperativas. Esta actividad se complementa con la del transporte: 25 recogedores individuales pertenecientes a 4 empresas de transporte de la región se encargan de llevar la leche desde las explotaciones a la planta de Peñafiel para la elaboración del queso.
Flor de Esgueva se adhirió a Alimentos de Valladolid el pasado mes de mayo, y está participando en la Ruta del Queso en Peñafiel durante este mes de junio, en el marco de su apuesta por fortalecer el desarrollo del tejido empresarial en el entorno rural y su labor para mantener vivos los pueblos.