Marina Blanco estudió en Madrid, aunque el último curso se trasladó a Brasil para empaparse de una profesión, la quiropráctica, con muy pocos profesionales aún en España. Un hecho que la animó a emprender la aventura de montar su propia clínica en la ciudad que la vio nacer.
Tras hacer un voluntariado en África y trabajar dos años en Portugal, decidió embarcarse en la aventura de emprender. “Desde pequeña tenía ese instinto, comencé vendiendo pulseras que hacía yo misma, y, poco a poco, me di cuenta de que quería ayudar a los pacientes a mi manera, con mi propia clínica”, apunta. Un camino, señala, que no es nada fácil en España. “Es complicadísimo emprender en este país, y eso que mi familia y amigos me han ayudado muchísimo. Una persona tan joven com yo no dispone de un patrimonio con el que avalar un préstamo. Por eso Iberaval ha sido la pieza clave para conseguirlo. Estoy muy agradecida de que agilicen todo tanto y lo simplifiquen. Sin ellos no hubiera sido posible tener el negocio que tengo ahora”.
Marina Blanco agradece y valora esta ayuda y anima a otros jóvenes a dar el paso, incluso se ofrece a detallarles lo que tienen que hacer. “Es mucho más fácil cuando tienes detrás a alguien que te explica cómo puedes acceder a estas herramientas”.
Una apuesta por Palencia
Ahora cuenta con una clientela que apenas la deja tiempo para hacer otras cosas. “Tendrá que organizar mejor los horarios porque ahora mismo no tengo tiempo para nada, pero eso es bueno para el negocio”, destaca. En su caso, el boca a boca en una ciudad como Palencia ha provocado que tenga un horario repleto de clientes. “Muchos no vienen porque quieran acudir a un quiropráctico, que muchas veces no saben en realidad lo que es, vienen a que les soluciones un problema y poco a poco descubren lo que significa esta especialidad para su salud”.
Para Marina contar con su propia clínica sin tener que irse de Palencia, aunque fue inicialmente un gran desafío, “es lo más satisfactorio que he hecho en mi vida hasta ahora y, ojalá me hubiera decidido antes. Hoy tengo una calidad de vida que no tenía hace dos años”, insiste.
La quiropráctica es la relación que existe entre las principales estructuras del cuerpo (esqueleto óseo, musculatura y nervios) y la salud del paciente. Los quiroprácticos creen que el estado de salud puede mantenerse, mejorar y optimizarse mediante ajustes a estas estructuras, siendo el principal enfoque la columna vertebral. Es una práctica que puede aplicarse a pacientes de todas las edades y según comenta Marina su mejor publicidad es “la recomendación que hacen mis clientes a sus familiares y amigos para que todos consigan los mismos beneficios”.
Más financiación que durante todo 2021
Iberaval ha respaldado éste y otros cinco mil proyectos más a lo largo de este año. La sociedad de garantía (SGR) con origen en Castilla y León ya ha atendido necesidades de financiación, a estas alturas de 2022, por encima de aquellas a las que dio respuesta a lo largo de todo el ejercicio anterior, todavía marcado por la pandemia.
Al respecto, el director general de Iberaval, Pedro Pisonero, sentencia que, “la incertidumbre es una de las palabras más recurrentes en el ámbito económico en los últimos meses, si bien, la realidad es que las necesidades de financiación de las pymes siguen estando ahí, y nosotros hemos jugado un papel clave para no frenar las expectativas existentes y, sobre todo, para no frenar el avance de proyectos”.
En ese empeño de mantener el grifo del crédito abierto, también ha sido fundamental el respaldo brindado por la Junta de Castilla y León, a través del Instituto para la Competitividad Digital (ICE). En concreto, subraya Pisonero, “la cooperación público-privada ha servido para salvaguardar el futuro de miles de pymes en los dos últimos años”, y cita como ejemplo el impacto positivo que han tenido las líneas del programa ICE Financia, que permiten bonificar los tipos de interés de los préstamos, y para los que aporta recursos el Gobierno castellano y leonés, con sentido finalista.
Con respecto a las exigencias a la hora de recurrir al apoyo financiero de Iberaval -que facilita plazos mayores de devolución y precios más económicos a la hora de amortizar los importes obtenidos-, Pisonero insiste en que “la viabilidad” es el condicionante principal para que una empresa pueda acudir a su banco con el respaldo de la SGR.