La planta de Motores de Renault en Valladolid ha alcanzado el hito de haber fabricado 34 millones de unidades desde que inició su producción en 1965.
Una cifra que revela la trascendencia que supuso desde entonces la llegada de la firma del rombo a Castilla y León, con dos plantas y un centro de I+D+i que en total dan empleo a cerca de 6.300 personas.
A pesar de la incertidumbre que atraviesa el sector de la automoción, Renault mantiene firme su apuesta por el empleo y la producción en Castilla y León, tal y como volvió a recordar el propio ya expresidente de la compañía, José Vicente de los Mozos, durante el homenaje de despedida que le rindió la sociedad castellana y leonesa el pasado día 10 de enero en Valladolid.
Desde que la planta de Motores iniciara su andadura hace casi seis décadas, han sido once las familias de distintos motores que han hecho rugir los diferentes modelos que la francesa ha sacado al mercado desde entonces (Nissan, Renault y Mitsubishi).
El actual escenario de profundos cambios por el que atraviesa la automoción, no ha sido óbice para que la marca del rombo anunciara hace dos días una subida de casi el 6% en las nóminas de sus empleados, y para que Motores en Valladolid consiguiera la adjudicación de la fabricación de una familia de motores híbridos. Un hecho que permite así a la factoría vallisoletana entrar con fuerza en el mercado de la electrificación.
El recién nombrado nuevo director de la planta, Alberto de los Ojos, ha felicitado a los más de 2.000 empleados que trabajan en esta fábrica destacando su capacidad de trabajo en equipo y de innovación que ha permitido adaptar la actividad de esta planta para "ofrecer a los clientes uno de los motores híbridos más eficientes y respetuosos con el medioambiente".