Los trabajadores que engrosan la base salarial cada vez suman más efectivos mientras que en lo alto de la tabla cada vez hay menos con percepciones que disparan las desigualdades. Las rentas más elevadas, las de aquellos que perciben más de diez veces el SMI, según la clasificación de la Agencia Tributaria, crecieron siete veces más que la media salarial en la Comunidad en la última década. En términos de aumento, esos grades salarios subieron en su cuantía media un 73,3 por ciento en diez años, mientras que las percepciones para el conjunto de los trabajadores sólo lo hicieron un 10,4 por ciento.
En datos absolutos y según la Agencia Tributaria, el salario medio en Castilla y León se situó en 2021, en los 20.729 euros, frente a los 18.771 de 2011; mientras que la percepción de aquellos que ganaban más de diez veces el SMI se situó en los 215.509 euros, frente a los 124.361 de una década atrás. Es decir, los grandes salarios son once veces más elevados que la percepción media, cuando hace una década la multiplicaban sólo por seis.
Los trabajadores que ocupan los puestos más elevados del ranking dispararon sus ingresos, pero eso si, cada vez fueron menos, mientras que la base de la lista salarial se engrosó. El informe de la Agencia Tributaria, consultado por Ical, revela que en 2021, los grandes perceptores ascendían a 1.120 personas, lo que supone el 0,1 por ciento de los 966.957 ocupados de la Comunidad, mientras que diez años atrás sumaban 4.235, el 0,4 por ciento de los 1.004.387 cotizantes.
Por el contrario, los trabajadores que declararon salarios entre 0 y 0,5 veces el SMI ascendieron a 180.863, el 18,7 por ciento del total, cuando en 211 era 167.970 y representaban el 16,7 por ciento. Si se suman todos los perceptores de entre 0 y 2,5 veces el SMI, el porcentaje de ocupados en 2021, alcanzaba el 82,5 por ciento, mientras que una década atrás, solo representaban el 69,4 por ciento. Al otro lado, si se analizan los cinco tramos más altos, con salarios de entre 4 y más de diez veces el SMI, en 2021, suponían apenas el cuatro por ciento del total de salariados, frente a un peso del 11,4 por ciento diez años atrás.
Analizando la masa salarial en su conjunto, de los 20.043,7 millones de euros que se dedicaron a pagar salarios en la Comunidad en 2021, 241,3 millones fueron a parar a los 1.120 con mayor retribuciones, mientras que 517,8 se repartieron entre los 180.863 del tramo más bajo de ingresos.
Efecto estadístico
El secretario general de CEOE en Castilla y León, David Esteban, destacó que las cifras que facilita la Agencia Tributaria y su evolución los últimos diez años reflejan el “efecto estadístico” de un crecimiento desmesurado del SMI de más del 50 por ciento durante la década, de forma muy superior a la media de crecimiento salarial. Esta subida, indicó, supone que para entrar en lo alto de la tabla, si en 2011 tenían que superar los 6.414 euros mensuales, en 2021 esa cifra debía estar por encima de los 9.655 (10.800 este año), lo que supone que “deben ser muchos menos los de arriba” y con cuantías muy superiores. “Hace diez años había profesiones liberales con ese tipo de salarios, pero ahora se hace mucho más difícil”, dijo a Ical.
Esteban agregó que lo mismo ocurre en la base de las percepciones salariales, ya que muchas categorías profesionales “se están acercando por debajo” y constató que retribuciones que venían estando en la media tienen la sensación de que se están asemejando cada vez más a otras por debajo, con menos responsabilidades, porque suben conforme a convenio, frente a las que se disparan por las decisiones del Gobierno sobre el SMI, lo que “está complicando la productividad empresarial”. “Cada vez hay más dificultad para diferencias categorías salariales”, criticó.
En este contexto, afirmó que desde CEOE siempre han estado a favor de alcanzar un pacto de rentas, pero “debe englobar diversas cuestiones, además de las revisiones salariales, las pensiones, el funcionariado, el SMI y la productividad”. Dejó claro que “no cabe indexar salarios al IPC, porque “generaría una inflación estructural, que dispararía las subidas de precios, repercutiendo en la productividad”.
Repartir los beneficios
El secretario de Acción Sindical, Salud Laboral y Medio Ambiente de CCOO en Castilla y León, Fernando Fraile, defendió que los salarios deben crecer de forma “generalizada” para que los trabajadores puedan recuperar poder adquisitivo.
En este sentido, tachó de “injusto” que los empresarios hayan obtenido importante beneficios con lo que se han “enriquecido los directivos con salarios más altos, y a los trabajadores les hagan cada vez más pobres por un reparto injusto”. Fraile incidió en que se debe abordar un pacto de rentas, pero con un contenido amplio, no solo de los salarios, sino que también analice la fiscalidad o la vivienda.