Una empresa cargada de historia, recuerdos y trabajo, así es Octaviano Palomo. La andadura del negocio comenzó hace, aproximadamente, 70 años en Abades (Segovia). El abuelo de Pedro Palomo, actual CEO, era agricultor y a su padre le propusieron que buscara fertilizantes. Una persona “seria” en la que confiaron para sacar un proyecto que lleva seis décadas suministrando los mejores cereales al mundo entero. La juventud e inquietud de su progenitor le llevó a montar un primer almacén de fertilizantes. Empezó a suministrarlos, compró camiones y, con la ayuda de su abuelo, el negocio fue creciendo.

Los inicios siempre son complicados. Pedro Palomo recuerda que España entró en el mercado común en el año 85, momento en el que se produjo un “cambio de inflexión” en la trayectoria de la empresa debido a la “internacionalización” de la misma. Hasta ese momento, el comercio de cereales estaba “intervenido” por el Estado.

Todo el mundo piensa que cuando tienes una empresa, que va pasando de generación en generación, los miembros de la familia se dedicarán a ella. Y no siempre es así. Si algo demuestra la historia de Pedro Palomo es que hay que mirar más allá de lo simple y apostar por uno mismo; curtirse e instalarse en el negocio una vez que estés formado y preparado para aportar. Esa fue su idea desde el inicio. Estuvo varios años trabajando en Inglaterra en una empresa francesa. Allí aprendió idiomas y le sirvió para tener contactos que le han permitido tener un vínculo internacional. Su incorporación a Octaviano Palomo fue en los años 90. Él pone en alza la necesidad de “formar a las futuras generaciones” y tener una trayectoria que acredite que “eres válido”. Algo que, a su juicio, es “enriquecedor” para uno mismo.

Pedro Palomo, en el silo más grande de Castilla y León

Su hijo ha seguido su ejemplo. Se incorporó en septiembre tras seis años de experiencia fuera de la empresa. “Ha venido aportando desde el minuto uno su experiencia y frescura”, afirma. Y es que él no duda en que la combinación del talento 'senior' con el 'junior' es “buenísimo”: “Una fórmula de éxito garantizada”. En definitiva, él define a las empresas familiares como “receptoras de un legado” que recoge cada generación y tienen que traspasar a la siguiente. Motivo por el cual matiza la importancia de “mirar a largo plazo”.

Es cierto que dirigir una empresa familiar no es tan sencillo como si no fuera tuya. Las decisiones y acciones que se llevan a cabo pesan un poco más, y debes ser más prudente. Palomo afirma que tienen un “gran compromiso” con lo que hacen porque el propio negocio “tiene un apellido y se asocia a una familia”. El nombre “pesa” porque debes hacer “las cosas bien” y pensar en “calidad y compromiso”. Cuando hay una crisis, admite que es importante “tener compromiso con el territorio y los valores”. Sin embargo, él lo asume “con mucho gusto”. En el caso de Octaviano Palomo, el objetivo final “no es tener beneficios sino continuar año tras año”.   

"Los cereales son la base de la alimentación"

Octaviano Palomo lleva casi siete décadas de evolución y desarrollo constante, uniendo los valores de tradición y experiencia, en el mercado de los cereales. Una realidad que los ha llevado a convertirse en grandes referentes nacionales del sector. “Los cereales son la base de la alimentación en prácticamente todo el planeta”, asegura. Hay algunos alimentos que se producen en base a ello y son imprescindibles porque, cuando estos escasean, también repercute en, por ejemplo, la ganadería.

La pandemia del Covid-19 supuso un gran momento de incertidumbre en todos los sectores. Sin embargo, Octaviano Palomo pudo “continuar” y “abastecer perfectamente” a todos los supermercados. Lo cierto es que, reconoce, que el coste de alimentos y la energía ha provocado un “aumento muy grande de la inflación”. Hace unos meses en los que el Covid ya es agua pasada y las empresas parecía que empezaban a coger aire, pero no ha sido así. La Guerra de Ucrania también ha hecho mella en las empresas. “Hemos vivido momentos de incertidumbre. Eso nos hizo buscar otros orígenes y estar en alerta. Reorientamos parte de nuestro flujo de mercancías y todo ello ha derivado en no tener problema y cumplir los plazos programados”, apostilla.

Los principales países con los que operan son Francia, Inglaterra, Polonia, Alemania, Repúblicas Bálticas, Dinamarca, Rumania y Bulgaria. Además de Argentina, Brasil y Estados Unidos.

"Comprometidos" con Castilla y León

En 1953 comenzó la andadura del negocio y, desde entonces, no han abandonado nunca la Comunidad que los ha visto crecer y convertirse en referentes. Muchas empresas cuando comienzan a ver gran crecimiento deciden marcharse a grandes ciudades, pero ellos no lo ven así. Las oficinas centrales están en Segovia porque sus orígenes están ahí: “Es nuestra tierra y estamos muy bien comunicados. Hemos apostado siempre por Castilla y León, todas nuestras inversiones están aquí. Es donde hemos nacido y vivimos”.

Si algo tienen claro es que la Comunidad está “llena de oportunidades, con una gran diversidad medioambiental, paisajística y urbanística”. No solo eso, sino que Palomo pone en alza el “patrimonio histórico-cultural” que hace que Castilla y León sea “única”. El CEO de Octaviano Palomo admite que cada vez hay “más empresas competitivas y mejores” y cree que lo más importante es “concienciar a la Administración de que genere un clima lo más favorable posible para invertir y que las empresas crezcan”. Una de las medidas más necesarias para ellos es “reducir la burocracia” y hacer “más fácil” la actividad creando un “entorno atractivo” para que otras quieran instalarse aquí.

El silo más grande de Cyl y de los más modernos de Europa

Adquirieron el silo de Pancorbo (Burgos) en 2020. Uno de los “más modernos” que existen en Europa y el más grande de Castilla y León, y de los más grandes de España. Se lo compraron al Estado y es una apuesta por la “digitalización e innovación” en el sector primario dado que se han dado cuenta de lo “importante” que es para la “seguridad alimentaria”. Además de que en tiempos difíciles permite que esté “todo abastecido”.

Silo de Pancorbo

Resulta curioso que en plena pandemia decidieran hacer una inversión de este calibre, pero tiene una explicación. Lo recuerda como un momento de “reflexión” a causa del “frenazo” de la actividad. Por ello, los actuales responsables de la empresa, los hermanos Pedro, Alfonso y Lorenzo, decidieron abordar un “plan estratégico” de crecimiento, apostado por Pancorbo como zona nudo logística cercana al puerto de Bilbao y Santander.

Compraron otro en Arévalo (Ávila), donde han construido un gran secadero de girasol y maíz. Resulta curioso porque ambos tienen un aparcadero de ferrocarril, lo que les facilita “cargar los vagones”. Una ventaja que les puede venir “muy bien”.

Reducción de la Huella de Carbono hasta un 57%

Octaviano Palomo se ha comprometido a reducir la huella de carbono hasta un 57% en 2030. Una empresa “pionera” en España porque nadie ha obtenido el certificado de huella de carbono. “Lo que no se mide, no se puede valorar”, puntualiza. Han adquirido dicho compromiso para que en un plazo de tiempo se reduzca hasta tener Huella de Carbono neutra. Pedro Palomo tiene claro que es muy importante el “compromiso” que ellos tienen para ir poco a poco hacia una transformación en cuanto a energías renovables. 

Un movimiento “imparable”. Sin embargo, no todas las empresas están igual de concienciadas. A algunas, el día a día, no les permite “ver más allá” pero avanza que la sociedad está inmersa en una “revolución digital”. Pedro Palomo anticipa que las empresas que son líderes deben “ser punta de lanza porque cada vez se van a sumar más empresas contra el cambio climático”.

Un año como presidente de Empresa Familiar Castilla y León

Tan solo quedan unos meses para que se cumpla un año desde que Pedro Palomo adquirió la presidencia de la Asociación Empresa Familiar Castilla y León. Ha realizado un balance sobre este tiempo y no duda en mostrar una sonrisa de satisfacción: “Se ha pasado rapidísimo”. Hace una semana tuvieron una Asamblea General en Burgos y, tras una encuesta realizada, fueron muchas las empresas que admitieron tener proyectos de inversión en el futuro y creación de empleo. “El compromiso, respeto y esfuerzo hace que tengamos ingredientes para que el éxito y futuro de las empresas familiares esté garantizado”, asegura.

Como asociación, reconoce, que están a disposición de que se tome “las mejores decisiones”. Los políticos, bajo su criterio, “viven en su mundo” y no se dan del todo cuenta de que la empresa es “el motor de la sociedad”. Ellos son quienes “generan riqueza y empleo”. Asimismo, reconoce que en los países donde los negocios van bien, hay más “innovación, empleo y repercute en mejoras para el propio país”. Palomo cree que no se debe pensar a corto plazo, sino todo lo contrario: “Los empresarios familiares tenemos las luces largas, no solo pensamos en inmediato sino en la continuidad”.

Sin embargo, en este tiempo también se ha tenido que enfrentar a algún que otro mal momento. Como fue el caso del incendio de Cascajares. Recuerda vivirlo con “preocupación y cercanía” hacia el que es su “buen amigo”, Alfonso Jiménez. Le ofrecieron toda la “ayuda que necesitara” y reconoce que él es un ejemplo de “resiliencia”. Estuvo reunido con él, hace unos días, y afirma que tiene previsto empezar a producir de nuevo próximamente. “Eso nos dice que los empresarios de raza no se arrugan ante las dificultades, sino que las afrontar con ilusión. A veces se sale más fuerte de las cenizas”, asegura.

Pedro Palomo, CEO de Octaviano Palomo, en el silo más grande de Castilla y León