Es uno de los vectores del futuro: el aprovechamiento de los residuos ganaderos y agrícolas para transformarlos en gas renovable. Un sector que comienza a despegar también en Castilla y León, comunidad autónoma que, según la Asociación Española del Gas (Sedigas), el mayor potencial de generación de biometano de España con un 23,2% del total.
Grupo Nortegas ha dado un paso adelante en su posicionamiento en el sector de las renovables y lo ha hecho con una planta de biometano en Ólvega, Soria, que ya inyecta este gas renovable a la red.
Sólo hay seis plantas de este tipo en España capaces de inyectar biometano directamente en la red de distribución de gas, pero se trata de la primera que se ideó desde su inicio para este fin y de la segunda en cuanto al volumen de producción de biometano a través de la valorización de residuos orgánicos.
Esta planta, en la que se han invertido seis millones de euros, permitirá la producción de 30 GWh al año de biometano que pasarán a la red de distribución de gas natural, lo que supone un paso adelante para la descarbonización de la economía. La puesta en marcha de esta planta permitirá ahorrar 30.000 toneladas de CO2 al año al medioambiente, así como abastecer a cerca de 8.100 hogares. Sin embargo, está ya prevista una ampliación de la planta que permitirá elevar la producción hasta los 38 GWh.
Las plantas de biometano se están convirtiendo en una apuesta segura no sólo por la descarbonización sino, además, por una economía circular que permite en comunidades autónomas con un sector primario muy potente, como es el caso de Castilla y León, dar solución a los residuos orgánicos (purines, vegetales, etc.) de forma natural. De hecho, la empresa calcula que se dará solución con esta planta en Soria a 15.000 toneladas de deyecciones de ganado porcino, vacuno y avícola al año; y unas 35.000 toneladas de residuos agroalimentarios, industriales y aceites residuales anuales.
Esta primera inyección de biometano a la red ha sido posible gracias al trabajo conjunto de Grupo Nortegas, a través de su filial Nortegas Green Energy Solutions, y junto a Biovec, Bioenergética de Navarra, el resto de los socios fundadores de Biolvegas y la empresa Oleofat.
La planta, tras un proceso de upgrading, purifica el biogás hasta conseguir una solución 100% renovable que permite sustituirla por la quema de combustible fósil.
Además, la materia que resulta de este proceso se utiliza como abono para el suelo. Una solución orgánica que, además, permite al ganadero y agricultor paliar los efectos de la subida de estos productos tras la crisis energética.