Cerca de 700 trabajadores de Siemens Gamesa en Castilla y León esperan con tensión los acontecimientos que se sucedan de aquí al 21 de noviembre, fecha en la que la compañía anunciará cuál será el futuro de sus ocho plantas en España.

La empresa de fabricación de aerogeneradores anunció el pasado mes de febrero una nueva advertencia de que sus ganancias experimentarían un importante descenso (profit warning).

Uno de los motivos, la crisis que se desató en el gigante eólico alemán tras conocerse que algunas de sus máquinas (aerogeneradores) daban fallos técnicos serios.

A pesar de que el consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, aseguró la pasada semana que la compañía no ha trasladado al Ejecutivo que vaya a cerrar ninguna de sus plantas en Castilla y León, lo cierto es que los trabajadores de la eólica en Burgos, Soria y Valladolid, temen por su continuidad.

Así lo ha transmitido a este periódico Juan Carlos Álvarez, delegado sindical de CCOO en Siemens Gamesa, quien asegura que "no existe información alguna interna ni externa por parte de la empresa, que hasta el día 21 de noviembre no nos avanzará nada".

En 2018, el gigante eólico resultante de la alianza entre la alemana Siemens y la española Gamesa, cerró la planta de fabricación de palas que la compañía tenía en Miranda de Ebro (Burgos), con un ERE que afectó a sus 155 empleados. 

Ahora, todas las miradas están puestas en las fábricas que la compañía mantiene aún abiertas en España, a la espera de conocer cuál será la decisión que la compañía adopte y dé a conocer dentro de dos semanas.

La propia compañía no tuvo más remedio que reconocer que algunos de sus aerogeneradores daban fallos técnicos, lo que ha llevado a la empresa a pasar por uno de sus momentos más delicados y a dar por hecho una entrada menor de pedidos y, por ende, de ingresos.

Tal y como adelantó el periódico económico Invertia el pasado 26 de octubre, Siemens Energy (matriz de Siemens Gamesa) reconoció pérdidas netas atribuidas de 3.632 millones de euros entre octubre de 2022 y junio de 2023. Una cifra cinco veces mayor que en el mismo período de su año fiscal anterior.

"Llevamos presentando pérdidas tres años, que se han ido multiplicando de forma preocupante. Y se habla de que los próximos resultados que presente la compañía se aproximarán a los 4.900 millones de euros de pérdidas por culpa de los dos modelos de aerogeneradores que salieron al mercado antes de tiempo y que dieron problemas de calidad, así como por la rebaja en el coste de los materiales, algo que ya denunció el CEO de la compañía hace unos meses, lo cual ha hecho que los clientes hayan perdido la confianza en nuestros productos", sintetiza Álvarez. 

En este sentido, el delegado sindical de Siemens Gamesa ha señalado a "las prisas" como parte de las "culpables de esta situación, dado que no se puede sacar al mercado una máquina antes de tiempo por hacerlo antes que el resto, y que no sea 100% fiable".

En este momento, el drama viene de que "no tenemos máquinas fiables que poder ofrecer al mercado eólico por lo que no sabemos cuál va a ser nuestro futuro", lamenta.

Este periódico se ha puesto en contacto con Siemens Gamesa pero la compañía, que cotiza en Bolsa y presenta resultados el próximo 15 de noviembre, se mantiene al margen de cualquier declaración que pueda afectar a sus accionistas.

Si la compañía plantea el cierre de las plantas, los sindicatos anunciarán movilizaciones para intentar evitar este desenlace, "que irán subiendo de tono según vayan sucediéndose los acontecimiento", finaliza.

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