Este miércoles, 24 de enero, se ha dado el pistoletazo de salida a la alianza empresarial Q-cero. Una iniciativa bajo el paraguas de Iberdrola y con la participación de ocho compañías de Castilla y León que tienen por objetivo descarbonizar la demanda térmica en España.
Las empresas de la región que participan en esta nueva alianza son Ábbate, Abadía Retuerta, Gonvarri Solar Steel, Antolin, Crimidesa, Losán, Rebi y Latem Aluminium. El evento se ha celebrado este miércoles en la sede de Iberdrola en Madrid y ha estado presidido por Ignacio Galán, presidente de la compañía energética.
La iniciativa es apoyada por el Centro de Innovación en Tecnología para el Desarrollo Humano de la Universidad Politécnica de Madrid y está abierta a todos los agentes. Nace como un punto de diálogo y encuentro para acelerar la descarbonización, especialmente de los demandantes de energía térmica tanto en el sector industrial como en la edificación, para combatir también el cambio climático.
El ritmo actual de la industria y la edificación está por debajo del que se necesita para llegar a los compromisos adquiridos en la lucha contra el cambio climático y conseguir limitar el calentamiento global a 1,5 grados.
Esta nueva alianza empresarial se entiende como un lugar común abierto a todos los agentes donde todas las empresas se unan, dialoguen, identifiquen los cuellos de botella y elaboren actividades y propuestas que ayuden a acelerar la electrificación del calor en los diferentes sectores, manteniendo la competitividad y contribuyendo y aprovechando a materializar las oportunidades de la transición energética.
La electrificación del calor es un sector con particularidades especiales, dado que, aunque hay numerosas barreras comunes a todos los negocios, igualmente existen diferencias relevantes. Dicha realidad presenta retos para la aceleración del proceso de descarbonización de la demanda térmica, y a la vez una oportunidad económica para llevar a cabo nuevos mercados y tecnologías de descarbonización en España.
Ignacio Galán ha afirmado que "hay urgencia real por cambiar nuestro sistema energético. Lo necesitamos para proteger nuestro medio ambiente, pero también para incrementar nuestra autonomía energética y reducir las importaciones de combustibles fósiles. Esta es una alianza real para descarbonizar y aprovechar las nuevas oportunidades. También muchas empresas compartimos este compromiso, y por eso estamos alcanzando acuerdos entre nosotras, y con el sector financiero para conseguir ese objetivo de multiplicar por tres las energías limpias".
Además, el presidente de Iberdrola ha querido "agradecer el compromiso de los trabajadores de todas las empresas que forman parte de esta alianza para construir un mundo más fraternal, equitativo y sostenible, y por supuesto, menos contaminado para todos, donde España tiene una oportunidad única. El clamor social y el consenso político así lo piden".
Las empresas y entidades que han participado en el lanzamiento de la alianza han sido Abadía Retuerta, Ábbatte, AFEC, AndreuWorld, Antolin, AQ Compute, Bayer, bp, Carbon2Nature, Castillo de Canena, Contazara, Crimidesa, Disalfarm, EIT Climate KIC, Ence - Energía y Celulosa, Estrella Levante (Grupo DAMM), Fagor Ederlan, Ferrovial, Gonvarri Solar Steel, Google, Heineken, Holcim, Iberdrola, Kyoto, Lactalis, Latem Aluminium, Losán, Masam, Merlin Properties, Molecor, NetZero Basque Industrial Super Cluster, Pepsico, Plastic Energy, Porcelanosa, Rebi, Sabic, SpainDC, T500 Puratos y Tubos Reunidos Group.
Oportunidad país
La alianza se basa en la lucha contra el cambio climático de la Unión Europea y con el fin de que todos los países miembros reduzcan sus emisiones de gases de efecto invernadero en, al menos, un 55% en 2030.
La demanda de energía térmica supone, aproximadamente, el 40% de la demanda de energía final en nuestro país. Esta demanda se reparte aproximadamente a partes iguales entre la industria y las necesidades de calor en edificios, incluyendo el sector residencial y terciario.
El peso de la industria se está reduciendo en Europa y es especialmente reducido en España. Su dependencia de los combustibles fósiles, la crisis energética, o la falta de autonomía energética, entre otras variables, están incrementando costes energéticos afectando a la competitividad
España, frente a otros países, tiene la ventaja competitiva de disponer de los mejores recursos renovables de Europa. En el camino hacia la transición energética libre de emisiones de carbono y de seguridad de suministro a precios estables, España dispone de energía abundante limpia y competitiva, lo que supone una enorme oportunidad para atraer industria a nuestra al país, generando empleo y valor añadido.