Un total de 32 empresas castellano y leonesas cuentan con el certificado emitido por el Instituto Halal, entidad encargada de ratificar en España y Latinoamérica los bienes y servicios aptos para el consumo de los musulmanes, frente a las 21 empresas que se contabilizaban en 2017. Dicha marca de garantía hace referencia a diferentes sectores en la Comunidad, dado que no sólo incluye el ámbito alimentario, sino también el del turismo, la banca y las finanzas, los fármacos, la moda y los cosméticos.
Según la información recogida por la Agencia Ical y facilitada por el Instituto Halal, con sede en Córdoba, existen unas 465 empresas certificada en España, con Andalucía y Cataluña como aquellas autonomías que acogen a la mayor parte de ellas. Y es que, la población musulmana en 2022 se cifró en los 2,2 millones en el conjunto del país, siendo de 45.780 en la Comunidad, según el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Por provincias, Zamora se posiciona a la cabeza, al contar con nueve empresas certificadas, seguida por Valladolid, con siete, León, con cuatro, y Palencia, con tres. A la cola se encuentran Soria, Segovia y Ávila, con dos en cada provincia, así como Salamanca, que sólo cuenta con una certificación, según los datos facilitados por la entidad responsable, donde los empleos directos generados por las empresas certificadas por Instituto Halal en Castilla y León se cifró en más de 4.000 personas.
En el caso de los sectores, las empresas cuya actividad se centra en el sacrificio de animales (aves, ovino, bovino y caprino) y el despiece (bovino, vacuno, aves y de otras especies) son aquellas que mayor número contabilizan, con 15 en el conjunto de Castilla y León, mientras que las de lácteos contabilizan cinco empresas. Tras ellas, se posicionan aquellas que trabajan con café, azúcar, mieles, cacao o productos cárnicos y embutidos.
Beneficios certificación
Desde la entidad certificadora explicaron a la Agencia Ical que todos los alimentos son Halal, exceptuando aquellos catalogados como ‘Haram’ por la ‘Sharia’, como el cerdo, los animales sacrificados incorrectamente, las bebidas alcohólicas y otros tóxicos, los animales carnívoros, la sangre, los alimentos contaminados y peligrosos.
Con dicho certificado, las empresas y sus productos pueden acceder a 57 países emergentes y a más de 1.800 millones de potenciales clientes a nivel mundial, 50 millones de ellos en Europa. De igual manera, se abre un mercado de más de cuatro millones de consumidores musulmanes (entre ciudadanos y turistas) en España.
Así, apuntaron que se logra “superar barreras de entrada” en países donde la certificación es obligatoria para poder introducir y comercializar productos y servicios, además de obtener una marca de garantía reputada y reconocida a nivel mundial por la población musulmana.
Las empresas certificadas en España no solamente se encuentran enfocadas a la exportación, ya que muchas de estas han observado como la demanda de productos y servicios Halal cada vez es mayor dentro de las propias fronteras debido al crecimiento demográfico que está experimentando la población musulmana en los últimos años, subrayaron.