El ir a votar es un hecho tan sencillo como, sobre todo en los últimos años, cotidiano. Dar el DNI, introducir la papeleta en la urna (prepararla antes si no la traes de casa) y salir. Pero detrás de todo ello, hay un enorme operativo para que todo salga con normalidad y sin ningún tipo de incidencia. Uno de ellos es el de garantizar el suministro eléctrico.

Y detrás de ello, en Castilla y León, ha estado i-DE, la distribuidora de Iberdrola, en estas elecciones europeas 2024. Y es que la compañía ha sido la encargada de que el suministro eléctrico estuviera garantizado en los centros electorales de ocho provincias, salvo en Segovia.

Según destacan en un comunicado, el despliegue de recursos para la restitución del servicio y minimizar el impacto en los clientes es uno de los aspectos "prioritarios" de la empresa. Conscientes de que las infraestructuras eléctricas son determinantes a lo largo del recuento de votos, i-DE ha desarrollado una serie de actuaciones que han ayudado a que las elecciones europeas discurrieran con normalidad.

i-DE, que ha movilizado entre recursos propios y de contrata 24x7 a alrededor de 70 personas, localizó semanas antes las diferentes instalaciones que suministran energía a las subdelegaciones del Gobierno que durante esta pasada jornada fueron los centros de procesos de datos en la noche electoral. Igualmente, desplegó a su equipo de campo en las diferentes provincias que llevaron a cabo una revisión exhaustiva de las posiciones de cabecera en subestaciones y centros de transformación y también revisaron el estado de las infraestructuras telecontroladas.

No solo se encargan de reparar alguna incidencia puntual, sino también del mantenimiento constante y garantizar que el suministro eléctrico llegue tanto a las grandes ciudades como a los pequeños pueblos.

i-DE cierra el año con su mejor valor de calidad de servicio

i-DE, la distribuidora de Iberdrola, cerró 2023 en Castilla y León con el mejor valor histórico en la calidad de servicio. La compañía gestiona más de 50.000 kilómetros de líneas eléctricas y cuenta con 15.754 centros de transformación en servicio y 249 subestaciones.

En los últimos años ha acometido un "ambicioso" plan de digitalización de sus redes eléctricas, donde ha convertido sus más de 1,5 millones de contadores en la comunidad y la infraestructura que los soporta, en inteligentes, incorporando capacidades de telegestión, supervisión y automatización.

La digitalización de la red de distribución eléctrica va a permitir más información para implantar medidas adicionales de eficiencia y sostenibilidad energética, de forma comprometida con una acción climática ambiciosa y urgente. El despliegue de la red eléctrica inteligente permite dar respuesta a los nuevos modelos de uso de la red y ofrecer un mejor servicio al ciudadano.