Publicada
Actualizada

La empresa automovilística Renault ha desistido de las ayudas de 31,4 millones de euros que le fueron concedidas por el Ministerio de Industria dentro del Perte del vehículo eléctrico para el desarrollo e implementación de una nueva plataforma de fabricación para el vehículo cien por cien eléctrico en la fábrica de Valladolid.

La renuncia se produce apenas mes y medio después de que el Gobierno hiciera la adjudicación provisional de estas ayudas procedentes de los fondos europeos de recuperación y que concediera a Renault España una subvención de 20,2 millones de euros y otros 11,1 millones en forma de préstamo, según ha informado Ical.

Un préstamo ideado para el desarrollo e implementación de una plataforma de fabricación “ultraflexible” para el vehículo cien por cien eléctrico en Valladolid. El proyecto, según informó entonces el Ministerio de Industria contemplaba un presupuesto financiable de 111,8 millones de euros.

El objetivo del Perte es impulsar los planes de inversión para la cadena de valor industrial del vehículo eléctrico y conectado, así como sus sistemas, subsistemas y componentes y algunas de las infraestructuras auxiliares.

El desestimiento de Renault se produce en un contexto de contracción de las inversiones sobre el vehículo eléctrico.

En el caso de la marca del rombo las plantas de Castilla y León se han especializado en la fabricación de coches híbridos, mientras que su polo eléctrico está ubicado en Francia, con una capacidad de producción de 600.000 unidades.

Las previsiones de la compañía apuntaban a que podrían necesitar vender hasta un millón de vehículos de este tipo en 2030, por lo que cabría la posibilidad de que las plantas españolas pudieran hacerse con una parte de los 400.000 restantes.

La compañía siempre ha señalado la fortaleza del polo híbrido de Castilla y León, pero ha indicado que se estaban preparando las plantas para estar en condiciones óptimas de competitividad para afrontar el futuro.

Con la renuncia a las ayudas del Ministerio, Renault sigue los pasos de Ford en Almussafes, que también ha renunciado a más de 37 millones de euros para el desarrollo del vehículo eléctrico en Valencia.

También Mercedes ha paralizado sus planes para crear una plataforma del vehículo eléctrico en Alemania al considerar que no existe demanda suficiente en Europa para asumir este tipo de automóviles.

La lenta evolución del coche eléctrico ha provocado la paralización de los planes de las nuevas plataformas que en los últimos años se habían acelerado debido a la intención de las autoridades europeas de que no se iba a poder vender a partir de 2035 ningún coche que emita CO2 vía un motor de combustión.

Sin embargo, la venta de este tipo de vehículos no termina de despegar y 2024 está siendo un año de caídas generalizadas en estos modelos.

En los ocho primeros meses del año se han matriculado en España 37.076 coches eléctricos, que únicamente suponen el 4,60 por ciento del mercado, una cifra incluso más pequeña que el año pasado ya que en el mismo periodo de 2023, este tipo de vehículos alcanzaron las 38.091 unidades y eran el 5,02 por ciento del mercado.

Esta atonía ha empujado a los fabricantes a replantearse sus estrategias de implementación del coche eléctrico con retrasos o aplazamientos en marcas como Ford, Mercedes o Audi.

La estrategia "ha cambiado"

La compañía Renault España ha justificado su decisión de desistir de las ayudas de 31,4 millones de euros que le fueron concedidas por el Ministerio de Industria dentro del Perte, en que las solicitó hace un año y hoy “su estrategia ha cambiado”.

Fuentes de la dirección de la compañía en España han explicado a Ical que esos apoyos se han aprobado un año después de su solicitud por parte de la empresa y “ahora no nos cuadran los plazos”.

En este sentido, las mismas fuentes han señalado que aunque desisten de esos apoyos eso no supone que renuncian a ningún proyecto para las plantas de la Comunidad, ya que su intención es concurrir a la próxima convocatoria del Perte.

“Cuando lo pedimos teníamos una estrategia y nos llega ahora, cuando la estrategia ha cambiado y no nos cuadran los plazos”, han indicado.

Han insistido en garantizar en su mensaje, que “no se deja de hacer nada” y lo único que cambia es “a nivel de plazos porque los alargamos en el tiempo”. “Simplemente esto tiene unos plazos que no nos cuadran en la estrategia, nos acogeremos al siguiente Perte, que nos cuadra mejor”, han zanjado.

Una "mala noticia"

Los sindicatos UGT y CCOO en Renault han lamentado la renuncia de la compañía a 31,4 millones de euros que le fueron concedidas por el Ministerio de Industria dentro del Perte del vehículo eléctrico.

El responsable de la sección sindical de UGT FICA Renault, Adolfo Arnaez, y el portavoz de CCOO, Sergio García, han considerado que “la noticia no es buena”. “Es una mala noticia”, resumieron. Adolfo Arnaez y Sergio García han anunciado que se pondrán en contacto con la Dirección de la empresa para que les de explicaciones de su decisión.

El dirigente de UGT ha considerado que la marca del rombo adoptó esta postura como “fruto de la incertidumbre” que vive el sector por la normativa de emisiones de la UE.

Adolfo Arnaez ha lamentado que todos esperaban esa inversión para ir adecuando a las tecnologías eléctricas la planta vallisoletana, a la espera de que remontase el eléctrico, pero “queda frustrado al rechazar la empresa los fondos, fruto de la incertidumbre”.

Arnaez, que ha desvinculado esta decisión de la negociación del nuevo convenio colectivo, ha criticado que al final hay una normativa europea que afecta a todas las plantas, no solo a las de Renault, como las de Ford, entre otras, y ha lamentado que “están poniendo contra las cuerdas al sector”.

“Esta normativa, lo dicen todos, está haciendo replantearse mucho el qué fabricar y cuando al sector del automóvil”, ha incidido.

Y ha constatado que muchas marcas ya están “retrasando sus proyectos entre dos y cinco años” porque “no saben cómo se van a desarrollar y nos afecta de forma directa a todos los trabajadores de las plantas, así como a los de las empresas auxiliares”.

En este sentido, recordó que los constructores calculan que pueden sufrir multas de 15.000 millones el año que viene si no cumplen los cupos de matriculación de vehículos eléctricos, híbridos y térmicos.

Y ha exigido a Europa que establezca una descarbonización “más progresiva” porque los países no están preparados porque carecen de las infraestructuras necesarias.

Por su parte, Sergio García ha reconocido que la noticia le ha pillado por sorpresa y la consideró como algo “raro” porque la marca del rombo, dijo, “ya ha recibido 121 millones” de fondos y ahora renuncia a estos 31,4.

“Igual hay una razón de peso, pero nos debe dar explicaciones” porque se paraliza un proyecto para el vehículo eléctrico cuando “todo va hacia la electrificación”.