Por fin llegó el día. El programa de 'Volando Voy' de Jesús Calleja dedicado a Los Arribes del Duero, Sayago y Fermoselle. Una edición dedicada a la despoblación en las zonas rurales españolas, eso sí, con el desternillante desparpajo del aventurero leonés con muchos de los vecinos de la villa fermosellana.
En esta ocasión, el leonés ha dado una vuelta de tuerca al formato para tratar el tema de la sangría poblacional en los pueblos, para añadir una sorpresa muy especial. Y es que, Jesús Calleja se ha tomado como objetivo ayudar a repoblar estas zonas deprimidas, como la comarca de Sayago y Los Arribes trayendo directamente gente joven a la zona. ¿Y cómo? Pues el programa abría un banco de solicitudes para que aquellos que quisieran cambiar la ciudad por el campo y afincarse en un pueblo, y los episodios narrarán ese nuevo proyecto de vida, junto al recorrido por las zonas elegidas.
Es el caso de la protagonista del episodio de anoche: Alejandra, de 26 años, creativa y directora de arte, que junto con su pareja, han decidido abandonar Madrid para asentarse en una zona rural con un objetivo: crear rancho biopasivo. Una propuesta de turismo sostenible, donde el propio alojamiento es eficiente energéticamente y permite a sus huéspedes disfrutar la experiencia de lo que es vivir en el campo.
Jesús Calleja ha ayudado a esta joven pareja a encontrar su nueva vida en tierras sayaguesas, con la generosa colaboración de los vecinos de Fermoselle, Formariz, Villar del Buey o Pinilla de Fermoselle. El aventurero ha recorrido el pueblo con su helicóptero para encontrar el sitio perfecto para hacer realidad el sueño de esta pareja madrileña. Y ha hecho de "tratante" para conseguir animales y todo lo que necesitaban para su original propuesta. Como los burros zamorano-leoneses de Víctor, que ha colaborado activamente para recuperar la raza garañon leonés.
El programa en Fermoselle ha girado en torno a la aventura de Alejandra y Omar; y de otros 'valientes' antes que ella, como la inglesa Charlotte Allen (Carlota 'La Francesa'), que llegó hasta la zona casi de casualidad, tras recorrer otras cunas del vino como El Ródano o Sudáfrica.
Además de tener la oportunidad de disfrutar de un bello recorrido visual por Los Arribes del Duero, a bordo del helicóptero más famoso de la televisión. De hecho, las imágenes más impresionantes tuvieron a Julia Sendín, que se encarga de La Casa del Parque y una tienda "de las de toda la vida", como pasajera de excepción. Muy emocionada por el viaje, Julia no podía contener las lágrimas al ver unas impresionantes vistas de Los Arribes, el río Tormes y el embalse de La Almendra, desde donde nunca había podido.
Y ante las estrictas medidas de seguridad sanitarias que deben seguirse en estos tiempos, en el programa de anoche, se pudo ver como los vecinos de Fermoselle vieron desde casa cómo había quedado el programa, gracias a la emisión de una señal en directo. Esto sustituye a la multitudinaria fiesta de otras temporadas, donde los todos vecinos veían el programa juntos en la plaza del pueblo. Ahora solo los protagonistas se unen a Jesús Calleja para ver lo que se ha grabado durante la semana. En un encuentro en medio del campo y manteniendo la distancia de seguridad. Mientras, el resto de vecinos podrán ver lo que está sucediendo en ese escenario campestre desde el salón de su casa gracias a la emisión de esa señal.