Era un derbi provincial de alto voltaje y ha terminado de la peor manera posible. El C.D. Coreses y el C.D. Villaralbo se enfrentaban ayer en campo coresano, dentro de la Primera División Regional Aficionados, pero el encuentro terminaba suspendido tras una pelea entre los propios jugadores, familiares y aficionados de ambos equipos.
Corría ya el minuto noventa y el colegiado procedía a añadir varios minutos, tras una segunda parte más que tensa y donde se habían producido varias pérdidas de tiempo. En ese momento, el jugador de Coreses Calleja era expulsado tras su segunda amarilla y el joven se dispuso a acercarse al colegiado, cuando oyó algo desde la grada rival y decidio saltar la misma y comenzar a golpear a los familiares de los jugaodres del Villaralbo que allí se encontraban. A partir de ese momento, poco importaba el empate entre ambos equipos, ya que comenzó una batalla campal entre jugadores y aficionados de ambos equipos, que desembocaba en la suspensión del partido.
Ahora será la Federación de Castilla y León de Fútbol quien decida que va a ocurrir con los dos minutos que quedan por jugar de dicho encuentro y cuál será la sanción al C.D. Coreses tras lo ocurrido en el día de ayer, con posible sanción económica o descenso de puntos. Lo que sí queda claro "es la vergonzosa imagen" que ha dado ayer el fútbol zamorano, según declaraba el C.D. Villaralbo desde sus redes sociales.