La rápida actuación del equipo veterinario ha conseguido devolver a la vida a numerosos ejemplares de buitre que agonizaban en Monterrubio de Armuña, en Salamanca, debido a una intoxicación cuyo origen aún se investiga.
El hallazgo de más de un centenar de estos ejemplares protegidos tras recibir el aviso de un particular dejaba un fatal balance: 56 ejemplares muertos (54 buitres leonados, un buitre negro y un milano negro) y 41 ejemplares vivos (38 buitres leonados y 3 buitres negros) con pronóstico reservado. De forma complementaria otros 20 ejemplares se encontraban todavía vivos en el campo.
A excepción de uno, todos los animales recogidos han podido salvar la vida, estando muchos de ellos en estado crítico, tras un tratamiento de soporte por el equipo veterinario en el Centro de Recuperación de Animales Silvestres CRAS de Las Dunas, en Valladolid. Los profesionales se han pasado dos días trabajando para salvar sus vidas.
Además, en el lugar donde fueron hallados fue desplegado una amplio equipo de dos cuadrillas para retirar cualquier resto de vómito de los buitres y evitar así intoxicaciones secundarias de otras aves como cigüeñas o milanos.
Tras las primeras investigaciones no se puede descartar ninguna hipótesis como posible causa de la muerte, a la espera de los informes toxicológicos. Incluso, se especula con que las aves podrían haberse alimentado del cadáver de algún animal al que se le hubiera administrado medicación que habría intoxicado a las aves carroñeras. Las muestras de sangre y tejido de las carroñas y de los ejemplares muertos han sido enviado al Servicio de Toxicología y Veterinaria Forense de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Murcia.
Los hechos sucedieron el pasado jueves. Tras recibirse el aviso de un particular, agentes medioambientales y técnicos de la Junta de Castilla y León, junto con agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza de la de la Guardia Civil (Seprona), fueron a inspeccionar un episodio de intoxicación de varias decenas de aves necrófagas (buitre leonado, buitre negro y milano negro), que se encontraban moribundos tras el consumo de unas carroñas de oveja en el término municipal de Monterrubio de Armuña, en la provincia de Salamanca.
En los trabajos de campo han participado tres técnicos del Servicio Territorial de Medio Ambiente de Salamanca, 5 agentes medioambientales de Salamanca y Valladolid, 4 agentes de la Guardia Civil y dos veterinarios del Centro de Recuperación de Animales Silvestres (CRAS) de Valladolid, que pudieron administrar fármacos in situ para la recuperación de algunos de los ejemplares. A última hora de la noche de ayer los equipos veterinarios de Las Dunas y del CRAS de Valladolid seguían trabajando con los ejemplares que aún se encontraban vivos y se empezaron a realizar las primeras exploraciones de los ejemplares muertos.
A la investigación se incorporó la patrulla cinológica de la Guardia Civil procedente de Madrid, con perros especializados en la detección de venenos, junto con agentes de la Guardia Civil, y agentes medioambientales de la Junta de Castilla y León.