¿Dónde me siento? ¿Cual es mi lugar’ ¿Cómo va esto? El pregón de las Feria y Fiestas de la Virgen de San Lorenzo era diferente al de siempre. La pandemia y las restricciones impuestas hizo que no se celebrara en el salón de recepciones del Ayuntamiento, como es habitual, sino en el escenario de los conciertos de la Plaza Mayor.

Allí, el equipo de gobierno, autoridades y los ciudadanos que consiguieron invitación ten-ían su silla preparada para poder disfrutar del arranque de fiestas. Y como los niños cuando llegan al colegio después de las vacaciones, al principio, no tenían muy claro dónde debían hacerlo. Para ello estaban los responsables del Ayuntamiento, con la jefa de Gabinete, Encarna Sandonís, a la cabeza, acompañaron rápido a cada uno a su sitio y en poco más de 15 minutos estaban todos en sus sillas.

Es verdad que las mascarillas, obligatorias en este evento, dificultaban reconocer a quienes estaban a tu lado. Quizá por eso lo saludos eran rápidos y agilizaron el acto. Tanto que a las 20:00 horas, con puntualidad británica, el alcalde de la ciudad, Óscar Puente, comenzó su alocución.

Después lo hicieron los cuatro representantes de los servicios públicos del Ayuntamiento, encargados este año de pregonar el inicio de las fiestas. Primero, Félix Moro, director de Área de la Concejalía de Servicios Sociales. Después la responsable del servicio de limpieza, Pilar Alonso, para seguir el jefe del Servicio de Extinción de Incendios, Salvamento y Protección Civil, Javier Reinoso, y cerrar el pregón la intendente de la Policía Municipal, Julia González.

Todos ellos pidieron lo mismo: responsabilidad. Responsabilidad para divertirse, responsabilidad para cumplir las restricciones, responsabilidad para beber y comer y, como no, responsabilidad para divertirse.

Y cuando parecía que el acto se cerraba… la gran sorpresa. Una música reconocida por todos empezó a sonar. Parecía un disco grabado para la ocasión. Pero no. Desde el balcón del ayuntamiento los Celtas Cortos, con Jesús Cifuentes a la cabeza, entraron en directo para poner su granito de arena en unas fiestas diferentes con varias de sus canciones más famosas.

Desde sus sillas un leve movimiento de sus piernas seguía el ritmo de la banda vallisoletana. Y es que no se puede bailar de pie y hay que estar sentado. Así lo hicieron también las diferentes personalidades que estuvieron en este arranque de fiestas. Como el presidente de la Diputación de Valladolid, Conrado Íscar, el secretario general del PSOE en Valladolid, Manuel Escarda, el portavoz del PSOE en la Diputación de Valladolid, Francisco Ferreira, o el presidente de la Cámara de Comercio de Valladolid, Víctor Caramanzana.

También estaba el subdelegado del Gobierno de Valladolid, Emilio Álvarez, acompañado en todo momento por representantes de loas fuerzas de seguridad. El Real Valladolid también tuvo su representación con el director del Gabinete de Presidencia del Club, David Espinar.

Hubo también presencia de los parlamentarios nacionales del PP con la senadora Mercedes Cantalapiedra a la cabeza. El presidente de la Asociación de Hosteleros, Jaime Fernández o el director general de El Español Noticias Castilla y León, Carlos Velasco también fueron de los afortunados para estar en el evento, junto al Gerente de la Sociedad Mixta de Turismo, Juan Manuel Guimarans.

Y por supuesto, todos, sin excepción, los miembros del equipo de Gobierno del Ayuntamiento con el primer Teniente de Alcalde, Manuel Saravia, liderando el grupo. Por cierto, a quien que se echó de menos fue al viceperesidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea.

En definitiva, un pregón diferente, pero no menos intenso y emocionante que el de años anteriores. Sin gritos, sin bullicio, con un respeto exquisito por parte de todos. Incluso de los ciudadanos que pasaban por las calles aledañas y que, conscientes de las restricciones, supieron estar a la altura de las circunstancias y cumplir todas las normas impuestas. Así, sin duda, las fiestas serán un éxito. Así, la Virgen de San Lorenzo seguirá estando orgullosa de todos los vallisoletanos.