¿Cómo hacer disminuir o hacer desaparecer la epidemia del suicidio?
Se puede y se deben buscar causas, razones, motivos, conceptos, ideas, prácticas, datos para evitar la epidemia mundial de suicidios. Lo primero es estudiar, analizar seria y profundamente este fenómeno…
Si alguien sufre ese deseo consulte con el médico, psicólogo, se lo indique a los familiares y busquen remedio y solución especializada. La sociedad no debería destacar los elementos negativos de la vida y de la existencia, sin negarlos pero no darles más importancia de la que tienen, y debería la sociedad destacar las ideas positivas, porque a veces, disminuimos el valor de lo bueno, y deberíamos destacar también lo bueno de la existencia.
Tenemos que plantearnos si nos educan de forma incorrecta, no tenemos ideas y conceptos, hábitos y virtudes suficientes para soportar las cosas negativas de la existencia, porque toda vida acarrea sufrimientos, angustia y penas… E igualmente que nos enseñan a soportar el frío y el calor, también deberíamos educarnos y darnos conceptos e ideas y hábitos y prácticas y estrategias para también soportar el sufrimiento y las penas de la vida que a todos nos llegarán…
Lo primero para resolver un problema, lo primero es darse cuenta de que existe. Y los suicidios en el mundo es un enorme problema mundial, además de familiar, etc. Crear por las administraciones públicas y las entidades privadas buzones de ideas y sugerencias que pueden enviar personas para intentar disminuir el número de suicidios en el mundo.
Hacer más publicidad de teléfonos hacia dónde dirigirse, antes que una persona realice un acto así. Tener un teléfono en la Seguridad Social y en el Sistema Sanitario… Esas sugerencias podrían ser de distinto calibre, calidad, cantidad, posibles temas o cuestiones… Millones de ojos pueden ver más que unos cientos de ellos.
No se enseña lo suficiente a los humanes, ni por parte de los sistemas educativos o escuela, los sistemas familiares, el ambiente social y cultural, una moralidad-ética que intente sobrellevar el sufrimiento y no exista nunca una opción que sea la del suicidio, y por otro lado, tampoco se enseñan, lo suficiente, en todos esos ambientes, al menos en Occidente, una moralidad y religiosidad y espiritualidad, por lo cual, el ser humano tenga una trinchera más para defenderse de ese mal o de esa tentación o de esa realidad o de ese dilema, y tampoco se enseña con la religiosidad adecuada, una moral que soporte el sufrimiento y soporte la enfermedad y soporte las tristezas de la vida y de la existencia, las angustias, los desastres y accidentes de todo tipo, que toda persona, tiene que soportar en la vida. Unas personas tienen que soportar unos, y otras personas, tienen que soportar otros…
Igual que el testimonio de los familiares que han perdido a un padre o hijo puede servir para evitar nuevos accidentes de tráfico, lo mismo en los temas de las drogas y en otros, suponemos que este sistema o idea serviría también para evitar acabar con la propia vida o existencia. Por lo cual se podría realizar esta forma de convencimiento para que no aceptasen esta solución final y fatal y sin vuelta atrás,las personas para resolver sus supuestos problemas.
Estudiar y analizar si hay más tendencia hacia esta respuesta en determinadas culturas que en otras, en algunas familias más que en otras, en algunas ideologías que en otras, en unas épocas que en otras, en unos trabajos o profesiones más que en otras, en algunas edades más que en otras, en algunas personas con algunos genes más que en otras… Habría que estudiar si hubiese algunos genes o ambientes o ideologías con más tendencia hacia esta solución…
Habría que averiguar si algunos accidentes que están conceptualizados como accidentes laborales o accidentes automovilísticos y otros tipos de accidentes, no son accidentes, sino son suicidios camuflados… Y algunos que son tomados como suicidios son en el fondo accidentes…
Desde el nivel religioso el suicidio, hasta donde sé, está prohibido en todas las religiones y en todas las ideologías religiosas. Por tanto, la religión puede ser un medio esencial, para intentar luchar contra esta lacra personal y familiar y social y psicológica y moral. También indicar, para sosiego de los familiares, que una persona desde que hace el acto, hasta que se consuma, pasan unos segundos, y puede arrepentirse de haber realizado ese acto.
Es decir, desde el tirarse del puente hasta que llega al suelo pueden pasar unos segundos, y la persona puede arrepentirse. De todas formas lo ideal es que nadie lo intente, porque aunque sean intentos para no hacerlo, para llamar la atención, por otras razones y cosas y causas, lo mejor es no intentarlo, porque puede salir mal, y producirse efectivamente dicho resultado que no se quería en el fondo, es decir, la propia muerte.