Tomas-Hidalgo

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Opinión

La Sanidad impúdica de Salamanca

31 mayo, 2017 20:18

La Sanidad (un pilar del estado de bienestar) es a día de hoy, y en manos del actual Gobierno regional, poco menos que un insulto, un agravio comparativo, una estafa para Salamanca y los salmantinos.

Por dos veces, la Gerencia del Hospital de Salamanca se ha cubierto con personal afín al Partido Popular y por dos veces no han cumplido con sus obligaciones, gestionar adecuadamente una Sanidad de calidad para los salmantinos.

Cuando un partido político utiliza las instituciones como moneda de cambio, y el nepotismo como medio de pago de deudas, están dilapidando los derechos de los ciudadanos. Primero, porque no se suele elegir el mejor con un dedo, no hay méritos profesionales que demostrar, no actúan con responsabilidad y segundo, juegan con los derechos de los ciudadanos,  el derecho a un sistema de salud adecuado y correcto y el derecho a tener unos representantes políticos dignos.

La actual gerente es una de esas personas puestas a dedo, fue gerente del Hospital de Toledo en la época de Cospedal y ha dado sobradas muestras de su limitada capacidad. Cuando Cospedal no repitió gobierno en Castilla-La Mancha, el PP nos la impuso, era como una especie de saldo, pareciese que el PP de Castilla y León tuviese algún compromiso con Cospedal y como resultado…

No ha sabido gestionar la gravísima crisis que dejó el anterior, -con expolio de patrimonio hospitalario incluido- y para más agravio al ofendido -los salmantinos- ascendido, con la -no por más habitual menos sospechosa- patada hacia arriba. ¿Qué tendrán que tapar para ascender a un demostrado inepto desde la Gerencia del Hospital de Salamanca a la Gerencia regional? En la empresa privada a los que no cumplen con sus obligaciones los despiden, no los ascienden.

Cristina Granados (que viene de no demostrar sus aptitudes, que visto el titulaje que trae consigo…) llegó a Salamanca tras el fallido proyecto del Hospital de Toledo paralizado, hasta ahora (la excusa... los presupuestos de Cospedal, los del PP, su sino, que no daban para más. Debemos recordar que en estos días se han reiniciado las obras y se prevé que empiece a funcionar en el segundo semestre del 2019. Ya no hay excusa, había presupuesto y se confirma por lo evidente, lo que se puede valorar “la gestión del Hospital de Salamanca que se traduce en”:

Listas de espera en aumento y cajones llenos de más listas de espera, enfrentamiento con profesionales hospitalarios, falta de personal que agrava las deficiencias estructurales y organizativas, desafección del MIR, estudiantes de la USAL que prefieren especializarse en otros hospitales, reducción de camas, instalaciones dejadas de mantener porque serán derruidas y que inciden de manera grave en la calidad asistencial y la seguridad del entorno del paciente, deficiencia mitigada en parte por los profesionales.

Y a mayores, otros cargos de confianza con más miedo que vergüenza que no se mueven mucho de su asiento para no perderlo.

Y aquí estamos con un hospital a medio construir, de inadecuada ubicación y que arrastrará un retraso de 7 años cuando se inaugure (con serias dudas) previsiblemente en el 2020. Debemos recordar que debía haberse inaugurado en el 2013.

Cuando conocí el proyecto allá por el año 2007 creamos un grupo de trabajo para analizarlo, se llegó al acuerdo de que la actual ubicación no era el sitio adecuado y que el planteamiento no era el correcto. El actual Hospital Clínico, horroroso en su diseño, se inauguró en el año 1975 por tanto, en esa fecha, 2007, en el que ya se preveía su destrucción, apenas si tenía 30 de servicio. No era necesario su derrumbe, salvo que tuviese otros tipos de  deficiencias que no quisieron aclarar.

Deducimos en su momento que, con lo que costaba derruir el Hospital Clínico y una aportación más se podía mejorar, se vaciaba entero, reestructuraba y actualizaban sus instalaciones y dedicarlo a consultas médicas, atención de corta estancia, y ambulatoria e investigación asociados a la USAL, y donde estaba el Hospital Psiquiátrico hacer otro dedicado solo a patologías complicadas o de atención hospitalaria de larga estancia. Se conseguía con ello diversificar la atención hospitalaria de la capital descongestionando la zona actual de hospitales.

Pero ya ven, esto es lo que nos ofrece el Partido Popular, ni una cosa ni la otra.

Y viene esta opinión a colación porque salen o están empezando a salir noticias de este pelaje: Que si se están reduciendo las listas de espera, que si hay nueva aportación de dinero del presupuesto, pero esto en concreto no es noticia, como no quieren que se termine la obra, ahhhhcabaramos! Que se tienten los bolsillos los salmantinos que lo pagamos nosotros. Estos del PP últimamente todo lo basan en las barras libres en el “Todo Incluido” de las ofertas turísticas de la Riviera Maya. O de los baños de lodo radiactivo de la mina de uranio de Retortillo.