Sobre la autoestima, VI
- ¿Cómo aumentar de forma correcta el amor hacia si mismo, la estima hacia si mismo, la autoestima correcta hacia si mismo, y de esa forma tratarse mejor a uno mismo y a los demás…?
- ¿Creemos que nos queremos y nos amamos a nosotros mismos, pero quizás no lo hagamos de forma correcta y adecuada?
- Quererse y amarse y estimarse a uno mismo de forma correcta, quizás sea la cosa más difícil del mundo, y quizás, no se nos enseñe. Aprendemos miles de cosas, pero quizás, no se nos enseña de forma analítica y sintética, por teorías y concepciones, lo más probadas posible, lo más científicamente posible, primero conocerse de la forma más correcta posible, amarse y quererse a sí mismo de la forma más correcta.
Porque si una persona se quiere a sí mismo de forma correcta y adecuada, se querrá de forma más adecuada y correcta a los demás, primero a los más próximos, después a los más lejanos…
Además todo el mundo cree o creemos que nos queremos de forma correcta. Y posiblemente esto sea un error. No siempre, pero si muchas veces.
- Todo ser humano tiene que ver sus errores y sus defectos, para que con prudencia y modestia y auténtico saber hacerlos desaparecer o disminuir, pero también con prudencia y racionalidad y mesura ver sus aciertos y sus virtudes. Así de ese modo, equilibrará lo bueno y lo menos bueno. Y así verá que otros, les sucede lo mismo, tienen errores y defectos.
- Aléjate de la persona que te trate mal.
- ¿Cómo quererse y amarse de forma adecuada a uno mismo, y de esa forma también querer y estimar de forma adecuada a los demás, empezando por los próximos o familiares, y el resto de seres humanos…?
- No te creas, ni te fíes de quién te hace disminuir tu autoestima, tu amor propio, tampoco te fíes de quién te lo eleva en demasía. Siempre en un término medio.
Todo ser humano tiene el deber y el derecho de quererse y amarse a sí mismo de forma correcta y adecuada.
Por no amarse de forma correcta a uno mismo, se cometen enormes errores, enormes sufrimientos, se toman soluciones erróneas a multitud de problemas.
- Todo el mundo tiene sufrimientos y penas y alegrías y felicidades cada día. Lo que sucede es que unas se tapan a otras. No somos conscientes de lo bueno que nos sucede cada día, pero si, de lo malo que nos ha sucedido. Nos suceden cada cosa cientos de realidades que son buenas, pero una, una es menos buena o no es buena o es mala. Y entonces, nos acordamos más de la mala, que de todas las buenas.
- Si alguien te alaba demasiado, ten la prudencia y la razón, de no creerte todas las alabanzas, si alguien te vitupera y te critica demasiado, ten la prudencia y la razón, de no creerte todas las criticas negativas. Tanto lo bueno y lo no bueno tómalo con distancia, lo bueno amplifícalo y continúa haciéndolo, y lo malo, intenta disminuirlo.
- No te infravalores, no te supervalores. Pero cómo saber, si te estás infravalorando o te estás supervalorando, no ya en general, sino en los distintos aspectos del existir y de la vida. Esta es la cuestión.
- No olvides que no existe el hombre cien, ni la mujer cien, ni el adolescente cien, ni la adolescente cien. En algunas cosas, serás superior a la media, en otras inferior, en la mayoría similar o igual. Intenta, lo inferior, elevarte en ello, cuidar lo superior de la media, y en la media, pues perfeccionarlos y en todo, perfeccionar, con moderación, saber, sentido común, racionalidad, bondad, verdad, equidad, etc.