Santos García Catalán.

Santos García Catalán.

Opinión

Ha muerto Victorino

3 octubre, 2017 22:51

Decir Victorino en el mundo del toro es como nombrar al más grande de los ganaderos de todos los tiempos de la Tauromaquia. Se nos fue el mítico criador de bravo. La edad no perdona y la última crisis médica acabó con su vida en su Monteviejo, junto a los suyos.

“Don Quijote sentenció «que no es un hombre más que otro si no hace más que otro». Calibradas sus virtudes en el fiel de esa noble balanza cervantina, el viejo ganadero la inclina con rotundidad del lado de los mejores entre los buenos. Personaje de leyenda”.

Son palabras extraídas de un artículo que mi amigo Gonzalo Santonja publicó en ABC el pasado año.

Leyenda pura en la Tauromaquia actual, pues ningún ganadero había logrado indultar en el “Templo del Toreo” como es Las Ventas del Espíritu Santo. Fue en 1982 a “Belador”, lidiado por Ortega Cano en una tarde de inspiración. Y “Belador” está de cuerpo entero en el magnífico museo que la familia tiene en la finca.

Luego vinieron más indultos como el de “Cobradiezmos” en Sevilla, lidiado por Manuel Escribano el pasado año. Victorino Martín Andrés es el único ganadero que ha indultado en las dos plazas. Pero también es el único que cuenta con un azulejo en la Puerta Grande de Las Ventas y el primero que la atravesó a hombros en 1978 tras una espectacular tarde de toros.

Luego vendrían más Puertas Grandes como la del 1 de junio de 1982, en plena feria de San Isidro, junto a Ruiz Miguel, Esplá y Palomar en la denominada “corrida del Siglo”. Victorino ha sido noticia recientemente cuando recibió de manos de nuestro Rey el Premio Nacional de Tauromaquia, que le concedió el Ministerio de Cultura en reconocimiento a su inigualable trayectoria. Y Victorino es, también, el único ganadero de bravo y personaje taurino que ha recibido la Medalla de Oro de las Bellas Artes.

Y todo empezó cuando en 1960 adquirió, junto a su hermano Adolfo, reses de la familia Escudero Calvode ascendencia vallisoletana (Palazuelo de Vedija). Vacas que iban a ser sacrificadas en el matadero. Pero la astucia de aquél “Paleto de Galapagar” vio en estos animales una fuente de bravura y de casta que ningún otro había percibido.

A partir de esos años pasa de ser un tratante y criador de moruchos de la Sierra de Madrid, con sede en Galapagar, a imponerse en el mundo ganadero donde le fueron cortando el paso en los primeros años. Llegó a decir, en palabras de Andrés Vázquez, “Si no me dejáis comer en vuestra mesa, vais a comer vosotros en la mía”, les decía a los que creían que estaba loco”, revelael de Villalpando que estoqueó numerosas corridas del “Paleto”. Sí, sí, paleto….

Y tres paisanos castellanoyleoneses también fueron impulsados en su día por los victorinos con corridas en solitario en Las Ventas: Andrés Vázquez, Niño de la Capea y Roberto Domínguez se enfrentaron a los cárdenos de Victorino, a los que hay que sumar al gaditano Ruiz Miguel y al albaceteño Manuel Caballero.Todos ellos abrieron la Puerta Grande en esas grandes tardes.

Se ha ido Victorino pero queda su legado en la persona de su hijo Victorino Martín García que sigue los pasos de su padre. “Gracias a que un plebeyo, no un gran señor ni un magnate, había sido capaz de ponerse el mundo por montera a impulso de una intuición basada en la gramática parda”….(Gonzalo Santonja)

Descanse en paz Victorino, descansa en paz, ganadero.