Qué revuelo. Qué ganas de buscar lio. ¿Qué controversia, de qué tono es ese azul, quizás es cielo, es eléctrico, petróleo… realmente hay tantos azules? Pues ¡no! la camiseta es roja.

Qué dilema, me la compro, no me la pongo.

Cada año, cuando llega el tiempo de estreno de las zamarras deportivas, más o menos por julio, los aficionados esperan que sus colores, los de su equipo, se vean reflejados de forma predominante en la equipación deportiva, algunos utilizan o han utilizado las formas más o menos estrambóticas en combinación con los colores afines, intentando llamar la atención -a veces con acierto y en otras ocasiones con fracaso- como por ejemplo, la camiseta que un periódico, alguien con acierto, denominó Athletic “ketchup” de Bilbao; colores con insinuantes curvas simulando sangre, lo que parecía más bien ketchup.

El ingenio al poder en todo momento.

Intentaron crear algo original que les permitiera vender algunas camisetas más y cómo con eso no se juega, con los colores, algunos fueron más allá y jugaron con las cosas de comer plasmándolas en toda o parte de la zamarra elevando una simple vestimenta deportiva a un nivel gastronómico publicitario de primer nivel.

Tal fue el caso de la exitosa camiseta de C.D. Guijuelo diseñada con una jugosa y colorida ración de Jamón Ibérico o, como la tercera equipación de un equipo lucense con la grafía de uno de los ocho tentadores tentáculos de un pulpo, no sabría si ir al campo de futbol armado con la bufanda y la bandera o con el bote de pimentón, el bol de aceite de oliva virgen y la sal.

Este tipo de ingeniosas expresiones publicitarias tratan de promover, por la originalidad del diseño de la camiseta, la afinidad a los colores entre los feligreses que cada domingo se reúnen en el campo para ver a su equipo y hacer caja, multiplicar las ventas por parte del club.

Se parece, de alguna manera, a las estrategias de algunos animales cuando de aparearse o defenderse se trata, utilizando los colores como elementos de distinción entre lo bueno y lo malo o lo neutro y lo peligroso.

Esta semana se ha presentado la camiseta de la Selección Española y no sé si esos rombos al lado derecho son de color azul o no lo es, yo solo miro que predomina el rojo, que es el color de la camiseta de mi selección y que en el lado izquierdo, pegado al corazón, se encuentra el escudo que indica a qué país, a qué ciudadanos y a qué democracia representa.

Yo no tengo duda.

¿Alguien tiene duda? Colores tiene la democracia.