Sobre la salud mental
El ser humano, como especie sufre cientos o miles de patologías-enfermedades-trastornos, de mayor o menor gravedad, tanto psicológicos como físicos y biológicos, incluso enfermedades debido a accidentes externos, sean laborales, sean por los vehículos, etc. Por lo cual, quizás debamos reflexionar mínima y modestamente sobre estos problemas y cuestiones.
- La mayoría de la población no es consciente de todo lo que se hace con sus impuestos directos e indirectos, en multitud de áreas y campos y materias. La multitud de realidades que se mantienen, necesarias y buenas y positivas para la sociedad y para los grupos y para los individuos.
Se debería pensar, qué sucedería a las personas y familias y colectivos y sociedad, si el Estado no tuviese tal prestación o tal otra, aunque sea deficitaria. Se debería pensar que le sucedería a la sociedad y a las familias y a las personas individuales, enfermas o no enfermas, si no hubiese una serie de instalaciones sobre la salud en general, y la salud mental en particular.
- Los equipos directivos de los centros psicológicos psiquiátricos tengan contacto pautado, normal y rutinario, de unos centros con otros. De ese modo se pueden aprovechar ideas y sugerencias y prácticas realizados por unos y por otros.
Una página Web en cada centro psicológico o psiquiátrico, sea privado o sea institucional que explique y exprese algo de la labor que se hace.
Una página Web y un organismo que de alguna manera, canalice y estén federados y constituidos todos los centros psicológicos y psiquiátricos de un territorio-sociedad-país, sean públicos y privados.
- Hay que plantearse si hay costumbres, ideas, hábitos, conceptos en la sociedad, que ayudan o incentivan el desequilibrio psicológico, y que quizás, la mayoría de personas, lo superan o soportan como pueden, pero que otros, pues pueden caer en diferentes patologías, graves o menores o leves. Pero que producen mucho sufrimiento.
Comprendo que hacerse esta pregunta, que una sociedad, se plantee, si algunas ideas, son negativas desde el punto de vista psicológico o de la salud psicológica o mental. Supone que una sociedad haya alcanzado un grado muy alto de responsabilidad y madurez. Porque también hay que decir, que se puede pensar que una idea-práctica no es saludable psicológicamente, y al mismo tiempo dejar que la población que desee siga con ella. Es decir, continúe practicándola. A eso, algunos la llaman prudencia y tolerancia.
Nadie se rasgue las vestiduras, un poco de vino, no es malo, pero demasiadas personas, beben demasiado. Pero se tolera. Sabiendo incluso el mal que produce.
- Quizás, una conexión y comunicación permanente, buscar cauces permanentes entre todas las instituciones y centros que se ocupan de la salud mental, no solo territorial o de una comarca o de una región o provincia o Estado, abriría nuevas posibilidades de entendimiento y de comprensión de lo humano y de la salud y de la salud mental.
O dicho de otro modo, en algún lugar de Europa, centro de y sobre la salud mental, pueden estar llevando una práctica, que está empezando, y que puede ser positiva o buena, y pueden participar otros centros. Pueden perfeccionar dicha idea.
Hoy con los medios tecnológicos e informáticos y las redes sociales lo permite.
- Por ejemplo, una red nacional sobre salud mental, una o varias plataformas y que los equipos directivos de los centros de salud mental, sean de un tipo o de otro, pueden colaborar e introducir información, documentación, etc.
Por ejemplo, una red informática, en la que los centros de salud mental, que quieran, puedan proporcionar información. Para no disminuir el nivel de saber y de cualificación profesional, estarían inscritos como “productores de información” solo equipos directivos de centros de salud mental, sean de un tipo o sean de otro, pero el resto de personas, pues solo podrían acceder a esa información…
U otras maneras o formas que se diseñasen que fuesen convenientes y adecuadas y racionales y razonables…
- Podemos preguntarnos si una moral o ética incorrecta, puede ser un motivo o causa de enfermedad mental o de trastornos psicológicos. O dicho de otro modo, que determinadas morales o éticas, que sean incorrectas en sí mismas, en una gran parte de sus concepciones, o en parte, puede ser un motivo, uno más, de junto con otras razones, llevar a las personas, a trastornos de conducta, y también trastornos psicológicos en mayor o menor grado…
Dicho de otro modo, una ética que no ponga límites a la ebriedad, puede inducir a individuos a que tomen más alcohol del necesario, y eso ponga a determinadas personas, más fácilmente en una serie de trastornos del comportamiento y psicológicos a y en relación con las bebidas alcohólicas.
Una salud psicológica, individual y social, más correcta, una salud biológica y psicológica más correcta, de individuos, colectivos, grupos, se pueden enseñar e incentivar, en sus motivos profundos, con una moralidad más correcta, a nivel teórico y a nivel práctico, para que los pueblos y los individuos tengan concepciones más sanas, a nivel ético y moral y espiritual, y al mismo tiempo, niveles de salud más adecuados y verdaderos…
- Éticas y morales más correctas, porque no todas son en el mismo grado, diríamos de la veintena que existen en el mundo, que los siglos nos han traído, por poner un número y un límite. De alguna manera dan conceptos teóricos y prácticos de conducta, en muchos sentidos, y si estos son correctos o más correctos, eso se extiende sobre todas las facetas humanas, sobre todos los campos de la experiencia humana, desde la vida personal interna, hasta la vida profesional y vocacional, etc. Pero también sobre los ámbitos de la salud, salud material o económica, sobre la salud física o biológica, la salud psicológica o mental, la salud moral en sí, y la salud espiritual o religiosa…
Para terminar, habría que decir, igual que se le enseña a los seres humanos, multitud de cuestiones teóricas y prácticas, en multitud de campos, habría que enseñarle a los humanos, una diversidad de moralidades y éticas, y también cuales pueden ser las más verdaderas y posibles y auténticas y mejores, en general, y en cada aspecto… Si fuésemos solo animales, no tendríamos que aprender y aprehender ninguna ética, la naturaleza supliría todo, pero al ser animales racionales, como diría el viejo Aristóteles, si necesitamos aprender… O animales racionales con alma, como nos diría, también el viejo Tomás de Aquino.