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Opinión

Resoluciones alemanas … o no

11 abril, 2018 14:35

Una decisión de un juez, basada en Derecho y carente de intereses de parte, podrá ser contraria a lo que esperabas, pero nunca una humillación, lo haga el juez de Sopladillo de abajo o un Magistrado Alemán.             Las decisiones judiciales son, y deben de ser, siempre revisadas por tribunales superiores, que deberán de resolver la situación, o no, dando un resultado ajustado en Derecho.

Los problemas surgen cuando las resoluciones de los magistrados están repletas de adherencias que se replican en el Tribunal Superior. En ese supuesto, ya no estamos ante un Estado de Derecho, sino en uno de desecho, que suele tener su causa en las relaciones personales de jueces que se mantienen en una misma ciudad demasiado tiempo y pequeñas prebendas que les son concedidas, con la más absoluta normalidad, o intereses políticos que desarrollan sus tentáculos por medio de las designaciones oportunas que conforman la carrera judicial.

Cuando en la resolución se afirman situaciones contrarias a lo demostrado, dañinas gratuitamente, acoge, única y exclusivamente, la postura de una de las partes sin explicación alguna o, simplemente, se pone de manifiesto que no se ha utilizado el silogismo jurídico por el cual a un hecho se le aplica un derecho del que se deriva una resolución, sino que lo que se hace es buscar un resultado al que aplicar un derecho expurgado en los hechos, hasta construirlos de forma que encaje en lo deseado, es evidente que no estamos ante resoluciones independientes, sino  ante una mafia togada perjudicial para el ciudadano.

Lo grave es que la Ministra de Justicia germana apoye con valoraciones políticas la resolución de un Juez en contra de la Justicia española, cuando se está afirmando que los jueces europeos son todos de igual nivel y posición; es decir, si el Juez de Vicalvaro no pone pegas para enviar un reo a Soria, sin valorar ni considerar los motivos de la petición, la misma consideración debería de tener un Magistrado del Supremo por un simple Tribunal de un Lander; pero no, se ha metido a valorar los delitos exigidos por el Superior y, al no contemplar su encaje exacto en el orden Alemán, se han permitido emendar la plana.

Que un Tribunal superior enmende la resolución inferior es, o debería de ser, habitual, pues esa función revisora o rectificadora le es propia, Lo que no resulta muy correcto, ni admisible, es que un Tribunal inferior valore, resuelva, corrija o refute lo afirmado por uno de orden superior; pero, lo que supone una intromisión inadmisible es que el ejecutivo, de uno u otro país, intervenga en la decisión con su apoyo o su crítica.

Ahora, sólo la humildad de quien ha sido humillado injustamente puede poner orden en este “sin Dios”, dando un paso adelante y recurriendo, asumiendo el riesgo de volver a ser humillado por un sistema cruel, o desistir de la línea de acción para iniciar una nueva que permita obtener el resultado correcto o que la Ley te permita.           A lo mejor, una vez intentado el recurso, lo correcto es renunciar a la obtención de un resultado para saber esperar el tiempo preciso que permita, con pruebas, datos y sin miedo, asestar el golpe correcto y reconducir la situación.

Lo que es humillante es que pongamos en riesgo el prestigio de nuestro más alto tribunal por la incapacidad de los políticos, de haber sido incapaces de hacer su trabajo y cumplir con su obligación. De existir un problema catalán hubiera tenido soluciones políticas hasta que se incumple la Ley y cada poder debe tener claro cuál es su función.