raul martin periodista

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Opinión

¿Qué hay de lo mío?

22 abril, 2018 12:19

Decimosexta semana de 2018, la de la visita del Rey Felipe VI a la Universidad de Salamanca junto al presidente de la República de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, para estrechar relaciones académica entre España y Portugal, al mismo tiempo que comprobar el potencial investigador de nuestro país en una feria como Startup Olé, con diez mil emprendedores en la capital charra mostrando lo último en tecnología, pero también dando buena cuenta de cañas y tapas por la ciudad. En Salamanca, el ocio nunca puede faltar.

En este sarao vimos al presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, apurando actos antes de su 'jubilación' forzosa (¿este 2018 o hasta el último segundo de mayo de 2019? Ya queda menos para conocer la respuesta). Departía con el alcalde de Salamanca y su próximo sucesor, Alfonso Fernández Mañueco, entre el resto de autoridades donde predominaban las corbatas verdes. ¿Sería por aquello de que las letras de esta palabra pueden interpretarse como Viva El Rey De España? Entre ellos estaba el rector de la Universidad de Salamanca, Ricardo Rivero, más dado en otras ocasiones por el color rojo para este atuendo, a quien por cierto hay que felicitar por su próximo enlace matrimonial.

Es también la semana del derbi futbolístico entre Unionistas de Salamanca y Salmantino. Dos formas diferentes de concebir el fútbol en los despachos, dos equipos a quienes muchos querrían ver fusionados, pero es algo imposible con las actuales directivas de ambos clubes, ahora respetuosas en lo público, pero con gran rivalidad entre bambalinas. De ese ámbito privado ha trascendido a través de la aplicación de mensajes WhatsApp un audio atribuido al presidente de Unionistas poniendo a parir al Salmantino. Otro de esos bulos, 'fake' en el argot tecnológico moderno, que se difunden por doquier cual virus infectando crédulas mentes, que se difunden a una velocidad inversamente proporcial a la calma que tanto necesita esta sociedad. Delito tiene el imbécil que propagara el rumor con el único objetivo de calentar el ambiente entre las aficiones, pero también lo tienen aquellos que dieron pábulo al rumor y lo difundieron sin contrastar su veracidad.

Prueba de esta contaminación informativa es lo acontecido esta semana en la política con el circo de Podemos. La lucha de poder en Madrid, entre filtraciones, comunicados y descomunicados es sólo la antesala de lo que ocurrirá en breve en Salamanca. Espero equivocarme, por el bien de una opción política también necesaria en nuestra democracia, pero el polvorín de la izquierda más izquierda salmantina estallará cuando llegue la hora de confeccionar las listas para el Ayuntamiento de Salamanca y las Cortes de Castilla y León.

Porque estamos ya en la fase del ¿qué hay de lo mío? En el Partido Popular, los cuchillos verbales y las suspicacias vuelan ya por los pasillos de ayuntamientos y Diputación de Salamanca. Esta semana me han llegado importantes movimientos de piezas que todavía no es oportuno desvelar. Tiempo al tiempo. Pero les invito a fijarse a partir de ahora en las fotografías que publiquemos los medios de comunicación, y si acuden a algún acto, a fijarse en quiénes buscan la primera fila e incluso sueltan codazos, a lo Trump, para lograr su objetivo.

En el Partido Socialista, el qué hay de lo mío se dirime más en el ámbito rural, donde ya comienza a hablarse de candidatos para los grandes municipios. Que si éste o ésta deben repetir, que si éste o esta ya están amortizados, que si yo te he ayudado en esto y ahora tienes que colocarme aquí o allá, que si échame una mano con las candidaturas de esta zona y te recompensaré... Hasta oídos de un servidor llegan todos estos dimes y diretes. Veremos si se van confirmando.

Y en Ciudadanos, el qué hay de lo mío llega desde el exterior, de aquellas personas que apoyaron a la formación de Albert Rivera en la sombra y ahora quieren participar del rédito electoral. También de quienes desean hacer bueno aquello de 'quien a buen árbol se arrima, buena sombra la cobija'. Sombra y suculento sueldo sin pegar un palo al agua es lo que buscan algunos. Por eso en Ciudadanos están trabajando en un filtro para evitar 'fichajes' tóxicos. Querer hacer más de trescientas candidaturas en los pueblos de Salamanca es lo que tiene, que en la suculenta chanfaina se puede colar arroz negro y menudillos duros de roer.

La semana concluye con los actos previos a la celebración del Día de Castilla y León el 23 de abril. La conmemoración de una derrota, por cierto, que poco tenía de revuelta comunera y mucho de pataleta de quienes veían peligrar sus privilegios y prebendas. Vaya, como en estos días de qué hay de lo mío. Se avecinan revueltas, no precisamente comuneras, sino políticas. ¿Quién está ya buscando trabajo en el ámbito privado porque sabe que será su última legislatura pese a las expectativas de ascender que siempre tuvo? ¿Quién ha llamado a amigos de otras comunidades donde gobierna su partido, y prevé que lo siga haciendo, para que le coloquen en un buen puesto? Ya saben, se dice el pecado, no el pecador. La próxima semana, les prometo más madera.