Los bien nacidos y los menos agradecidos

Estrenado el mes de julio, los tres equipos salmantinos de Segunda División B ya han decidido quién ocupará sus banquillos. Sabia postura. La planificación deportiva debe ser liderada por un técnico, amén de mandos intermedios que, salvo contadas excepciones, suelen amasar confusión y servir de poco más que de 'trinchera' si la cosa se tuerce. Ángel Sánchez, Jorge González 'Astu' y José Miguel Campos regirán los designios del CD Guijuelo, Unionistas de Salamanca y Salmantino UDS, respectivamente, desde el arranque de la temporada 2018/19.

Los guijuelenses quedan en las conocidas manos de Ángel Sánchez. El bejarano ha llegado al banquillo del Municipal 'en dos patadas', como quien dice. La pasada campaña se incorporó al cuerpo técnico como segundo entrenador de Jordi Fabregat y la anterior aún operaba junto a la línea de cal, pero dentro del terreno de juego, como lateral izquierdo del equipo. Su conocimiento de la plantilla, el funcionamiento del vestuario y la categoría quedan fuera de toda duda. Solo cabe la incógnita en torno a su falta de experiencia como primer entrenador. Lógico.

Sin embargo, la concesión de primeras oportunidades, y más a los de casa, siempre es de aplaudir. Bravo. Y más, tras dos temporadas con Fabregat al mando. El pasional técnico catalán, aunque con cuentagotas, demostró capacidad para ofrecer buen juego a la parroquia chacinera, pero nunca pudo dotar al equipo de la competitividad necesaria para no pasar apuros. Y menos aún para permitir a la afición soñar con cotas más altas como disputar la fase de ascenso a Segunda División o darse otro homenaje en la Copa del Rey.

Una competición en la que debutará Unionistas como campeón del Grupo VIII de la Tercera División. El club blanquinegro vuelve a confiar en Astu, el técnico que le ha llevado al lugar en el que está. Parece natural. La competición es quien debe poner o quitar entrenadores y la trayectoria del equipo desde su fundación, con el asturiano al mando, ha sido prácticamente inmaculada. Sin duda, merece la oportunidad de masticar el desafío que ha contribuido a plantear y de medir su crecimiento en paralelo a la institución que ha visto nacer.

Unionistas ha firmado al 'ex UDS' Gorka Etxeberria como jefe del área deportiva y como enlace entre la plantilla y la directiva. Por el momento, el club de Las Pistas ha cubierto una plaza 'sub-23' con el joven cántabro Unai, un mediapunta sin experiencia pero con proyección. Además, ha reforzado el eje de la zaga con el guineano Admonio, un central que ha debutado en Segunda B aunque ha desarrollado la mayor parte de su carrera en Tercera, y ha fichado al asturiano David Álvarez, un experimentado mediocentro que está llamado a dar empaque a la medular.

Más dudas está dejando el arranque del nuevo Salmantino. Dice el refranero que de bien nacidos es ser agradecidos. Y precisamente, el club del Helmántico, cuyo nacimiento está plagado de claroscuros, no parece colmado de gratitud. Su presidente, Carlos Martín, ha decidido prescindir del hombre que fue capaz de reconducir el proyecto hasta la consecución de su ambicioso objetivo. El ascenso. Cabe recordar que Pablo Cortés llegó al cuerpo técnico del primer equipo tras el cuestionado despido de María Hernández cuando marchaba con el equipo líder.

El entrenador escogido para tomar las riendas de la primera plantilla fue Ramón Calderé, que no fue capaz de mejorar los resultados de su antecesor, pero nombró a Cortés, del filial, segundo entrenador. Ahí estuvo, y éste que escribe también, cuando el catalán dejó con un palmo de narices a la prensa, y a su afición, negándose a comparecer tras el derbi de la primera vuelta. No solo apagó aquel fuego, sino que asumió las riendas del equipo cuando Calderé salió por la puerta de atrás y demostró con creces que merecía la oportunidad que ahora le niegan.

Además, el Salmantino ha anunciado a José María Movilla como director técnico. Un rostro conocido que alcanzó sus cotas más altas como futbolista en el Real Zaragoza y que se ha desenvuelto con acierto en el cargo militando en el Rayo Majadahonda, club del que procede y con el que logró el ascenso a Segunda División. José Miguel Campos será quien dirija al equipo desde el banquillo, un técnico que ha desarrollado su carrera en Murcia y Andalucía, aunque estuvo relacionado con la Unión Deportiva Salamanca hace diez años, según dice el Salmantino. Mucha suerte para todos.