La quiniela de los sustitutos de Mañueco
Vigésimo octava semana de 2018, la de los sucesos, con agresiones sexuales, asesinos detenidos y desapariciones, pero también del inicio de las fiestas para muchos pueblos, y por tanto de las vacaciones. No para nuestros políticos aún, que este verano tendrán que hacer deberes extra para llegar al inicio del curso con trabajo adelantado de cara a las elecciones municipales y autonómicas de mayo de 2019.
Sobre todo en el Partido Popular, donde la elección de su presidente o presidenta nacional puede provocar un efecto en cadena sobre las candidaturas de todo el país. En Ciudadanos siguen a la espera de acontecimientos y aseguran que todavía no toca de hablar del candidato a la Alcaldía de Salamanca, en el Partido Socialista ya lo tienen, José Luis Mateos, y se dedican estas semanas a perfilar el programa electoral, algo que también realiza a su manera Ganemos, pero en su caso el candidato se decidirá por votación popular, a saber cómo y a saber cuándo. En el PP sí hablan de sucesión si Alfonso Fernández Mañueco, como es de esperar, es designado candidato a presidente de la Junta de Castilla y León. Más bien, responden, algo de agradecer en estos tiempos teniendo en cuenta, por ejemplo, que el presidente del Gobierno, el socialista Pedro Sánchez, no ha concedido ni una sola rueda de prensa desde su toma de posesión y sólo habla en el extranjero. Y decía del plasma de Mariano Rajoy…
Esta semana fue preguntado el concejal de Cultura y Turismo del Ayuntamiento de Salamanca, Julio López Revuelta. ¿Se ve como candidato a alcalde? "Estoy ahora con la promoción de Salamanca, y no con la mía", negó hasta tres veces, como San Pedro, e incluso matizó que quitaba el ahora de la frase, no sea que después cambien las tornas y debamos echarle en cara la hemeroteca. Y si Julio se autodescarta públicamente (durante años había ocasiones en privado en que se postulaba y defendía su gestión turística como aval, o eso dicen), no lo hace el concejal de Fomento y Patrimonio, además de primer teniente de alcalde, Carlos García Carbayo, quien una semana antes aseguró estar dispuesto a presentarse o a coger el botijo, “lo que diga mi partido”. En unas obras de asfaltado estuvo esta semana, pero en estas labores ya no suele haber botijos. Deberá buscarlos por otro lado. “Qué buen vasallo si tuviese si tuviese buen señor”, dicen de él algunas lenguas viperinas recordando la historia del Cid Campeador.
Es la quiniela de los sustitutos de Mañueco, de la que nadie habla públicamente pero todos mencionan en privado. Porque el Partido Popular ha tenido durante el último cuarto de siglo a dos claros referentes: el ex alcalde Julián Lanzarote y su sustituto tras una larga carrera en el Gobierno autonómico, al que ahora pretende volver por la puerta grande y con las riendas bien cogidas en la mano, Alfonso Fernández Mañueco. Y después de ellos, ¿qué? El PP no tiene un claro referente en la provincia charra salvo el presidente de la Diputación, Javier Iglesias, a quien algunos quieren meter en la quiniela por este hecho de carecer las gaviotas de un alcaldable que pueda garantizar la mayoría en tiempos tan inciertos como convulso. Y también porque se ha comprado una vivienda en la capital, dicen que se había empadronado… señales muy claras para los ávidos de conspiraciones.
Lo cierto es que fue primera, más que primer, la elegida para sustituir a Mañueco en la Alcaldía de Salamanca si se consumaba la dimisión de Juan Vicente Herrera. Era Carmen Sánchez Bellota, segunda teniente de alcalde y concejal de Educación, Relaciones con la Universidad, Participación Social y Voluntariado. Hasta circulaban mensajes por WhatsApp asegurando que la bellota cotizaba alto, en un juego de palabras sobre su segundo apellido. Pero Herrera no dimite y la designación de Mañueco como candidato se retrasa por la moción de censura a Rajoy y su posterior dimisión como presidente del PP, abriendo un proceso de primarias que puede acarrear daños colaterales. ¿Será por eso que el alcalde se puso esta semana el casco? También maza en mano, para los muros que le toque derribar, y guantes, para tantear con tacto a Pablo Casado o Soraya Sáenz de Santamaría. “A ver qué cara se nos queda en Salamanca si gana Casado después de que la mayoría hemos votado a Soraya y siempre fuimos de Cospedal”, me aseguraban varias gaviotas esta semana en un corrillo. Pues eso.
La opción de Carmen Sánchez como primera alcaldesa de Salamanca de forma interina si Mañueco es designado candidato del PP a presidir la Junta sigue ahí, pero, mientras, entre los populares aparecen nombres para ser el candidato a la Alcaldía en 2019. El último en sumarse es el ex subdelegado del Gobierno, Antonio Andrés Laso, persona de reconocida estima en la administración pública, con fama de dialogante, trabajador y buen gestor. También la tiene el que fuera teniente de alcalde en la pasada legislatura, Agustín Sánchez de Vega, ex delegado de la Junta de Castilla y León, cuyo nombre no deja de sonar. Y como ya dije a comienzos de año, una opción muy a tener en cuenta. Personalmente, y que me perdonen los demás aspirantes, el mejor candidato que el PP podría tener para ser alcalde de Salamanca.
Y así tenemos seis nombres seis, como no podía ser de otra forma en tierra de toros. Seis nombres que pueden diluirse como un azucarillo de la noche a la mañana, porque la política se ha adentrado en unos derroteros tan vertiginosos que cambia de la noche a la mañana. Incluso ahora se puede pasar de llevar cafés a estar en una ejecutiva por arte de birlibirloque, y al contrario. Aún me cuesta ver cómo todo un presidente del Gobierno preparando un encuentro con su homólogo de los Estados Unidos en cuestión de días pasó a ser registrador en un pueblo de Alicante. Y hablando de hacer carrera en un partido político, ¿quién está intentando medrar a marchas forzadas aprovechando enredos amorosos? Pero ya saben, se dice el pecado, no el pecador. La próxima semana, les prometo más madera.