Tomas-Hidalgo

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Opinión

Los PP gotera de la Diputación

27 julio, 2018 13:04

Quien sea mayor y haya tenido que emigrar por trabajo para regresar después, mucho después, verá cómo la población de Salamanca mengua día a día bajo el yugo de los distintos gobiernos del PP. Cómo poco a poco esos salmantinos, pilar fundamental del progreso económico de una población, van desapareciendo, quien vea eso, tiene que sentir que algo no se ha hecho bien.

La situación ha llegado a un límite tal, que lo que parecía ser un traslado de población del interior de la provincia hacia la capital y las poblaciones del alfoz capitalino en busca de servicios (causa ya dicha repetidamente como motivo principal del proceso de la despoblación) hoy la sufre la propia capital, en el año pasado 515 personas desaparecieron del padrón municipal y 2.400 en el resto de la provincia.

Y todo ello es consecuencia de un proceso de desindustrialización que devienen de unas infraestructuras deficientes, por inadecuadas e insuficientes, o como consecuencia de la acción de los otilios de turno el PSOE lo es por su inexistencia. ¿Se acuerdan de Don Enrique Barón?

En un debate de una moción sobre el ferrocarril producido en la Diputación ha quedado demostrado que la actual situación de Salamanca no se entendería sin que el PP gotera tuviese un socio, un socio silente que se ha alimentado de las migajas que les han dejado comer; no bocadillos de pata de elefante que, como en cada inicio de historieta de los personajes reales aparecen comiendo, “PSOE” un Otilio que ha ayudado como he indicado anteriormente con su aquiescencia su cómplice silencio o cuando ha tenido capacidad de gobierno en Madrid su inacción para reclamar para Salamanca una solución a las chapuzas a domicilio que ambos han repartido por toda Salamanca.

Esperaremos a las elecciones municipales y autonómicas del año próximo, en ellas esta provincia se juega su futuro que dependerá de cómo se gestione el presente y hasta ahora, no pinta bien.