Doble condena para Juana Rivas: Justicia y los grupos radicales feministas
Todos los hombres que luchamos por la igualdad real de las separaciones y divorcios tenemos de nuevo que sufrir y ser vilipendiados por los sectores más radicales feministas.
La sentencia del Juzgado de lo Penal número 1 de Granada ha condenado a Juana Rivas a un total de cinco años de prisión como autora de los delitos de sustracción de menores después de que el pasado verano permaneciera un mes en paradero desconocido con sus dos hijos, otro año más a perder la Patria Potestad y a pagar al padre de los menores, Francesco Arcuri, 30.000€ más las costas del juicio.
Ésta sería la más justa de las sentencias contra un progenitor que, haciendo caso omiso de la justicia, hubiera sustraído a unos menores del otro progenitor por un tiempo de un mes. Salvo en España y si la secuestradora es una mujer.
Las reacciones a la sentencia de Juana Rivas son innumerables. Sí, estimados lectores, esa persona estaba hace un año en Granada riéndose de todos, incluidos el juzgado de la ciudad y las Fuerzas de Seguridad del Estado, jugando a esconder a sus hijos, no haciendo caso a sentencias italianas que obligaban a entregar a los menores al padre y aleccionada por el sector más radical femenino y respaldada por gran parte del sector político.
No habían terminado de hacer público el auto este viernes cuando el sector más radical de los grupos feministas declaró la guerra a la Justicia. Incluso algunos medios de comunicación audiovisuales, que viven de esta bazofia, tratando de engañar y confundir a todos, se posicionaron apoyando tan descabellada forma de tratar el asunto cuando ni tan siquiera habían leído la sentencia. Pero claro, en este caso la perjudicada es una mujer, que, sin embargo, ha mantenido en jaque a la justicia española, condicionado la actividad judicial y tensionado las relaciones entre España e Italia por no ejecutar España la sentencia que se había dictaminado en Italia.
La condenada no ha acreditado haber sufrido malos tratos entre 2009 y 2016, ni siquiera haberlos denunciado. Si bien es cierto que en 2009 el juzgado de lo Penal 2 de Granada, condenó por delito de malos tratos a Francesco Arcuri al estimar probado que estando este, junto al hijo común de 3 años, en el domicilio familiar de Granada, llegó Juana Rivas y él le pidió explicaciones acerca de dónde había estado toda la noche, lo que motivó una discusión entre ambos.
Tras este incidente la pareja se reconcilia y se traslada a vivir a Carloforte, Italia, y no se inicia ningún procedimiento contra Francesco por malos tratos, salvo la denuncia que ella interpone el 12 de julio de 2016, ante el Juzgado de Violencia 2 de Granada, cuando empezó a mostrar excusas para no volver a Italia.
Lejos de lo que pueda parecer no hay un ápice rabia en mi artículo contra la madre, Juana Rivas, sino todo lo contrario, siento una gran pena por ella y por unos menores que se verán privados de la presencia de la madre y crecerán viendo cómo lo que más quieren en este mundo, sus padres, han roto el vínculo familiar, ya sea casados, separados o como quisieran, por culpa de que un grupo de gente inconsciente y que no perdía nada, asesoró y confundió para apartar cada vez más a los hijos de los padres.
He dejado para el final a la política, preocupada en conseguir votos al precio que sea. Muchos políticos juegan a ser jueces y defienden, obviando una sentencia judicial, lo que no saben y critican a un juez y a una fiscalía que han tenido todas las pruebas en la mano y que en ningún momento tuvieron en cuenta si la acusación tenía género masculino o femenino. Simplemente han impartido justicia, pero cuando la justicia actúa contra los grupos extremistas femeninos en España parece que se comete un sacrilegio, así que no tardaremos en ver a este juez en la ‘nevera’ de la justicia y a Juana Rivas posiblemente indultada por este Gobierno falso, ya que no ha sido votado en urnas, y manejado por estos grupos feministas.
Para finalizar, ¿saben ustedes que el Ministerio de Igualdad es el mismo que el Ministerio de la Mujer, pero que no existe el Ministerio del Hombre?
A buen entendedor, pocas palabras bastan.