Ruptura sentimental, ¿sinónimo de inseguridad para un hombre?
Las relaciones de la infancia son prometedoras, porque al fin y al cabo somos niños y sólo queremos pasar un buen rato. Luego ese gusto trasciende hasta nuestra adolescencia, y comenzamos a experimentar una atracción más fuerte hacia las chicas, porque los sentimientos no son tan importantes entonces.
Ya en la juventud las relaciones se vuelven más maduras, aunque con algunas peleas y tropiezos, en las que cualquier hombre dirá que lo sentimental no le afecta en nada, pero no es así.
Los psicólogos lo saben bien: el duelo por una ruptura sentimental es una de las situaciones más dolorosas que puede atravesar una persona. No obstante, hay distintas formas de vivirlo, tiempos diferentes para superarlo y hasta claves para atravesarlo de la mejor manera posible, además de sumar una variada gama de respuestas que se elaboran para brindar contención a los que lo atraviesan, que van desde el clásico consultorio del psicólogo a los talleres organizados.
A unas y otras iniciativas habría que sumar una larga lista de libros que aportan claves para atravesar el período.
Lo que hemos visto en el cine es que tras una ruptura ella se va a su casa y se tira a morir en el sofá, come de forma compulsiva, y escuchar las canciones más melodramáticas que hay disponibles. Ellos, mientras tanto quedan con sus amigos en un bar o se van a jugar al fútbol como si nada hubiera pasado. Ahora bien lo que realmente está confirmado por grandes estudiosos de la materia, es que las mujeres suelen sentir más intensamente el dolor de una ruptura en los primeros momentos, mientras los hombres tardan más en sentir la pérdida, son menos conscientes de lo que ha pasado en los primeros momentos y quizás por esto tarden más en recuperarse del todo que las mujeres.
Algo que resulta bastante significativo, cuando se estima que 7 de cada 10 hombres que concurren al psicólogo lo hacen en el marco de una crisis por una ruptura sentimental.
La duración del duelo es variable, pero se ubica generalmente entre los seis meses y los dos años, aunque en ocasiones puede recrudecer ante la aparición de una nueva pareja que lleva a idealizar a la anterior.
Destacamos que en los hombres se nota más una urgencia por iniciar una relación nueva en la que se tienden a repetir los mismos errores que en la anterior.
En todo caso la recomendación de los especialistas pasa por pasar un tiempo en soledad para recomponerse y “volver a armarse” después de una relación fallida, sobre todo si se trató de una relación larga.
La manera de reaccionar del hombre tiende a ser, asimismo, más autodestructiva, una situación que puede abarcar meses o años e incluir nuevas relaciones sin que se supere la ruptura.