Barracones en términos técnicos es una construcción de un solo piso, planta rectangular sin tabiques y grandes dimensiones, especialmente destinada a albergar una tropa o grupo de obreros o jornaleros. Y ahora hay que añadir, como normales usuarios, a los alumnos y los profesionales de la educación.

Colegios, donde a falta de unas instalaciones más adecuadas, son los barracones la solución, los lugares elegidos para la escolarización, lugar donde instruir, dar lecciones, ya de inicio en precario, en precario para el alumno y para el profesorado.

Recientemente se ha anunciado la instalación de barracones en las escuelas de poblaciones como Aldeatejada, Doñinos de Salamanca, Huerta, Castellanos de Moriscos, Monterrubio, Nuevo Naharros todos ellos para suplir la falta de edificios en los colegios allí existentes.

Ya sabemos que el diseño de las construcciones actuales y los límites en los que se enmarca dichas instalaciones no permite grandes florituras y tampoco debería ser una excusa, pero la arquitectura y los nuevos materiales de construcción permite implementar las actuales instalaciones con nuevos edificios asociados, pero claro “la improvisación dá soluciones improvisadas”.

Antes Madrid o Valencia habían elegido esta opción arquitectónica, digamos esta “opción habitacional-escolar” para suplir esa falta de edificación donde ubicar las aulas escolares, y es que la falta de previsión es la característica principal en la toma de estas decisiones que, si es la imagen de excelencia que se quiere dar del futuro escolar de este país mal vamos.

Tres elementos de control, datos ciertos de la población estudiantil tiene la Consejería de Educación para encauzar con cierto éxito este problema, a saber:

La Consejería de educación no tiene tantos clientes a los que prestar un servicio adecuado como tiene la consejería de sanidad (y no es una excusa para criticar el estado en la que se encuentra esta última) pero si tiene el conocimiento cierto de los que en la educación son sujeto de derecho y sobre todo, cuántos son (este derecho solo lo pueden disfrutar un número determinado de ciudadanos) es pues, esta una ventaja.

Y en relación con esto, la Consejería de Educación conoce perfectamente el estado de la población, mirando los padrones municipales conoce su evolución con un tiempo tasado para poder adelantarse a las necesidades de hasta tres años (la educación obligatoria empieza a esta edad, 3 años) y año tras año -a mayores- tienen en la tasa de natalidad y en las altas en el padrón un elemento de control para determinar las futuras necesidades.

Y además, el tercer elemento de control para fijar con un mejor tino esas necesidades, lo tenemos en el índice hipotecario junto con el IBI afecto a cada población, es decir, cuántas viviendas se han comprado y cuántas están abiertas determina, de forma cierta, la población necesitada de qué servicios y en qué cantidad. Y es que, la manía que tenemos los españoles de ser propietarios de la vivienda en la que vivimos debería ser tenido en cuenta.

Por regla general la unidad familiar no se mueve de la zona donde radica la vivienda, si se tiene que mover alguien es el miembro trabajador y siempre se suele asociar su compra con la existencia de unos servicios adecuados.Por tanto, es muy grave la falta de previsión, es muy grave la falta de acción de la Consejería de Educación.

Y es muy grave que la falta de servicios sea una de las causas de la despoblación que está sufriendo esta región, es que dan a entender, y creo que son ciertas, que las políticas del PP son las principales causantes de este mal.
Y además, sin quererlo, añadimos otro elemento diferenciador.

¿Tú dónde estudias? yo en el edificio principal.
¿Y tú?...en los barracones.