Cuestiones sobre la crisis de la Filosofía, III
Creo, puedo estar equivocado, que muchos males y sufrimientos y agonías que las poblaciones sufren, es por no conocer, suficiente ciencia y suficiente filosofía.
Creo que cada uno tiene sus respuestas filosóficas, heredadas de su ambiente social, cultural, familiar, religioso, etc. Pero que todo individuo, al menos, a las grandes cuestiones, debería conocer, las diferentes posibilidades y opciones, y respuestas y argumentos y contraargumentos y contrarazones, de ese modo, quizás, sus posturas, serían más comedidas y mesuradas. Porque al final, la filosofía como la lluvia se mete hasta el tuétano de cientos de temas y cuestiones de la realidad humana, individual, colectiva, social, estatal, a y en todos los ámbitos. Lo creamos o no.
- Una de las cuestiones que, no tienen demasiada importancia, pero creo que la tienen, es que los libros y artículos de y sobre la filosofía, sean más exactos. O dicho de otro modo, no pongan esos nombres tan rimbombantes, para atracción del pública, sino que tengan un nombre según la rama o el tema. Es decir, lo más sencillo posible. Si es de metafísica, pues metafísica, si es de ética pues Ética, si es de filosofía de las matemáticas, pues filosofía de las matemáticas.
Comprendo y entiendo que esto a los editores no les gustará, pero yo creo que facilitaría enormemente el aprendizaje, y desde luego centraría los temas y las cuestiones. Si después en una biblioteca hay mil libros con el título de Ética, pues se distingan por los autores.
Si solo trata una rama de la ética, pues el título de esa rama, por ejemplo, ética política, si es de política desde la ética.
Puede parecer que esto no tiene importancia, pero yo creo que la tiene, y mucho. Quizás, se venderían menos, pero creo que sería más fácil el entendimiento y la comprensión y desde luego, facilitaría la enseñanza y el aprendizaje…
- Se habla, desde hace un siglo al menos, si no más de la crisis de la filosofía, pero yo me digo y me pregunto, ¿se conocen cuántas personas y cuántas producciones culturales, se pueden denominar filosofía?
¿O dicho de otro modo, obras y autores, que pueden ser categorizados de tercera o quinta valía, no merecen que sus obras no se pierdan y continúen en los archivos de la memoria de la historia y de la humanidad…?
¿Acaso no se valora y se cataloga, el animal más ínfimo, y la especie viva existente, por qué no sucede lo mismo en los terrenos culturales, de todos y cada uno de los saberes…? ¿En mil páginas de una obra, de un autor de quinta categoría no puede existir una página que abra nuevos horizontes, aunque el resto sea mediocre o erróneo…?
¡Por tanto, no es una de las razones o motivos o causas de la crisis de la filosofía, no es que no se cataloga y archiva todo lo que se produce bajo el epígrafe de filosofía o cuestiones conexas…, sea producido por las grandes cerebros de los popes de la cultura, o sean realizados por personas que apenas tienen importancia en esos mundos…!
¿Es fácil hacer la prueba, alguien sabe o conoce, nombres y personas y cantidad de personas que al menos han escrito unos artículos de y sobre filosofía, al menos un libro de y sobre filosofía, sea ésta edición por imprenta o Internet o autoedición…? ¿Existe alguien, persona física o jurídica o entidad cultural que conozca este dato…?
- Creo que la crisis de la filosofía, tiene esencialmente, varios puntos o razones, primero, hay que expresar y mostrar la filosofía de otra manera y forma, es decir, crear sistemas de redacciones, que se planteen cuestiones, que se indiquen razones a favor y en contra, y se haga de forma sencilla. Esto es absolutamente necesario, presentar la filosofía con un sesgo más entendible, más profundo y esencial, y no perderse en una multitud de palabras.
Segundo, enseñar una filosofía más racional, basándose en el sistema anterior. Y por tanto, en la medida de lo posible más eficiente. Es decir, si un tema, lo sintetizamos en diez o veinte cuestiones, y después en cada una de ellas, aportamos soluciones posibles, razones y contrarazones. Lo he expresado muchas veces, copiar y adaptar el tema de las summas de la edad medía.
Tercero, que existan pensadores y filósofos que sean en la medida de lo posible, librepensadores, que sean capaces, de tomar lo que consideren la realidad-verdad y la verdad-realidad de todas las fuentes, de todos los saberes, de todas las ideologías. Que no teman ir más allá, pero siempre con respeto y tolerancia. Y que no caigan en la vanidad y en la soberbia de intentar siempre estar en el mundo de la fama y la notoriedad y de pasar a la historia, sino que busquen la verdad y la bondad, la verdad con realidad y en la bondad y el bien, y la bondad y el bien con verdad y con verdad-realidad.
Cuarto que la sociedad permita, y no sancione, castigue, ni perjudique a las personas que son librepensadores, no estamos hablando de que les sancionen con falta de libertad, como en otros tiempos ha ocurrido, y aún hoy sucede en otras partes del mundo, sino que no se les sancione, con cerramientos en sus carreras profesionales como puede suceder, incluso hoy en Occidente. Si no eres de los míos, como suelen decir, y pensar, pues estás en contra de mí, o si no criticas a los que estás en contra de mis principios también estás en contra de mí. Cuándo hay que dejar al científico, dentro de la legalidad vigente, libertad de investigación, de pensamiento y de expresión, pero también al pensador y al filósofo y al escritor y al artista…
- Se nos llenan las bocas y la lengua de la libertad y de la libertad de pensamiento, pero cuándo nos encontramos con una persona, humilde y modesta, que de verdad ejerce la libertad de pensamiento y de creación del pensamiento, empezamos a cerrarle puertas, en general, en todos los sitios, en general, desde todas las ideologías, y en general, de casi todas las personas que tiene alrededor, y al final, esa persona, ese librepensador o librepensadora se queda sola mirando y observando el mundo, pensando el mundo, y a veces, algo de todo ello pasándolo a palabras y enviándolo al mundo en forma de páginas escritas…