Artículo Periodístico 1.834º: “El Museo de la Biblia más grande del mundo”
The Museum of the Bible de Washington DC es el museo de y sobre la Biblia más grande del mundo y se abrió el 17 noviembre del 2017.
Ha tenido un coste de quinientos millones de dólares, en cuarenta mil metros cuadrados. Contiene miles de documentos, imágenes, artilugios e instrumentos relacionados con la Biblia. Su ubicación está muy cerca del Capitolio de los Estados Unidos y del Museo Nacional de Ciencias Naturales.
Ha sido impulsado y promocionado por Steve Green, presidente de la multinacional Hobby Lobby.
- Personalmente, no voy a entrar en polémicas a favor o en contra sobre este museo. Ya que han existido muchas controversias, especialmente en la prensa norteamericana, pero si pienso que hay dos tablas de medir, hay ciertos productos que cuando son religiosos, parece que se levantan tempestades en contra de esa creación cultural. Recuerdo, y nunca entenderé y comprenderé, los motivos esenciales y sobretodo qué o quienes estarían detrás de todo ello, lo que se formó con la película La Pasión de Cristo, del productor y guionista, Mel Gibson, en el 2004.
Volvemos siempre a la escena del sanedrín, parafraseándolo, “si el Nazareno es un Profeta, sería una enorme injusticia matarlo, y si no lo es, ya se olvidará su nombre con el tiempo”.
No entiendo, no comprendo, no sé que razones profundas, de algunos poderes, colectivos, grupos, ideologías, se mueven y se remueven, para que a determinados productos culturales religiosos, se formen legiones en contra, en los medios de comunicación. Aquí, hemos puesto dos ejemplos, este Museo, que por cierto es el más grande e interactivo y con la última tecnología del mundo sobre la Biblia y, también sucedió sobre la película de Mel Gibson.
Siempre que un producto cultural, esté bajo los grandes mínimos de la legalidad vigente, y de la moralidad general mínima vigente, no debe ser tan criticado, incluso hasta la saciedad. Ciertamente, se pueden analizar diferentes perspectivas, aspectos, pero no con esa inquina y rencor y maledicencia que en algunos colectivos, individuos, grupos, ideologías, poderes levantan contra algunas construcciones culturales religiosas cristianas. Porque si esos productos culturales van en contra del cristianismo, esos mismos colectivos se callan y hablan de la libertad de conciencia, de expresión, de publicación, de creación, de investigación…
- Existen varios museos en el mundo dedicados a la Biblia, el MOBIA en Nueva York, Museo de Arte Bíblico de Dallas, el Museo Bíblico de Ámsterdam, el Museu Biblic de Tarragona, Museo Bíblico y Oriental de León, -ahora trasladado a otro lugar-, etc. Pero ninguno en el mundo alcanza este tamaño o dimensiones, en metros cuadrados, ni la complejidad tecnológica, y desde luego algunas de las piezas.
Seamos ateos o agnósticos o creyentes en cualquier otra religión no cristiana, tenemos que aceptar que para Occidente, y para el mundo, el cristianismo y el judeocristianismo es y ha sido esencial. Y que lo lógico, es que se vayan creando museos dedicados al estudio, análisis, difusión de los grandes libros sagrados del mundo, por tanto, debemos pensar, que con el tiempo se desarrollarán museos dedicados no solo a la Biblia, sino al Coran, al Tripitaka, a los Vedas, etc.
Porque es lógico, racional, razonable, si el mundo contiene miles, docenas de miles de museos, de todos los temas y categorías, tendremos que aceptar, por igualdad y equidad y justicia, que lo normal, es que colectivos de seres humanos, quieran construir y mantener museos, dedicados a sus libros sagrados máximos. Si Europa está llena de museos dedicados a los equipos de futbol, y por ejemplo, en España se decía, que el museo privado, más visitado era y supongo seguirá siendo el del Barça y en segundo lugar el Museo Fundación Dalí.
Podemos situarnos en la óptica que queramos, pero Europa, Occidente, y de alguna manera el mundo, no se podría entender y comprender en su esencia, con sus claros y obscuros, sin el cristianismo, porque las ideas fundamentales de Occidente, aunque no quiera aceptarlo, no solo son de origen grecorromano, que lo son, y de otros orígenes, pero los grandes principios, tienen mucho, del cristianismo y del judaísmo, es decir, el concepto de Dios, el concepto de persona, el concepto de libertad, el concepto de solidaridad-fraternidad-caridad, el concepto de libertad de conciencia, el concepto de alma, el concepto de separación de religión y Estado, y docenas y docenas de ideas-conceptos-enunciados, que conforman, el tapiz-pilar profundo de lo que somos y hemos sido. No habría Derechos Humanos, de 1948 y anteriores y siguientes, todas las Cartas Constitucionales, que han ido haciéndose durante siglos, sin el cristianismo.
Y para terminar, bien harían, que estos museos de la Biblia, o nuevos insertarán en ellos, secciones de arte actual de temática religiosa y cristiana, dibujos, grabados, pinturas, libros de artista, con estilos y estéticas de ahora.