Estamos en una situación de emergencia sanitaria que ha llevado, no podía ser de otra manera, a que el Gobierno de España -de todos los españoles, oiga!- a declarar el Estado de Alarma -algo casi insólito en los años de democracia, tan sólo lo hizo el Gobierno Zapatero. Era el 15 de diciembre de 2010 y a propuesta del Consejo de Ministros del Gobierno Socialista, el Congreso de los Diputados prorrogó hasta el 15 de enero de 2011 el estado de alarma. Pero en este momento, y en el ámbito global, hablamos de otra cuestión. Y mucha gente, zafios y mezquinos Hunos, e inconsecuentes e irresponsables los Hotros -utilizando la gramática de M. de Unamuno-. Jugando al tenis, niños en zonas comunes, paseando por la calle, alguna terraza abierta, corriendo por parques..., después habrá más casos de coronavirus y, claro, faltaría más, culparán al Gobierno de un mal manejo de la situación. Mientras, a seguir la vida como si nada... Increíble!
Uno se cansa -incluso elimina de sus redes sociales- de todos aquellos que publican temas relacionados con la situación excepcional que nos toca vivir estos días, relacionando los asuntos sanitarios, que son emergencia sanitaria, con cuestiones políticas. En momemos como los actuales, me da igual el color político de los Hunos y los Hotros -y vivo a diario entre políticos hunos y hotros-, esta situación es, tristemente, el reflejo de la sociedad que tenemos. Somos una sociedad de bandos, de esa dicha tan nuestra de "este es de los nuestros o este es nuestro enemigo" -esas dos Españas de que hablaba Antonio Machado y que le "helaban el corazón"-. Triste, una sociedad que no sabe pensar por ella misma y de seguir, al pie de la letra, soflamas y funcionar, sí, como borregos.
Somos una sociedad insolidaria, que vive de las influencias de los demás y de los de más allá y, creo, torpe intelectualmente. Me pregunto, ¿cómo vamos a pedir unión y conseguir el bien de la comunidad, si seguimos mostrando que somos de un bando o de otro? Ya cansa, sobre todo en redes sociales -los dirigentes políticos viven su particular fiesta- de echar la culpa a Hunos y a Hotros. Todos cometen errores y muy gordos una vez tras otra. Nadie recuerda ya los "hilillos de plastina" y "ha sido ETA" el 11-M de los Hotros, y la crisis que "no existe" o "ETA no matará más" de los Hunos. Eso sí, a muy pocos se ve hacer conciencia de errores y aciertos. Esto, señores, es una cuestión de salud, de emergencia sanitaria, lo económico y lo político vendrá después. En el Gobierno de España están los que están -elegidos democráticamente por la mayoría del pueblo español- y son los encargados de guiar esta nave en un momento de tormenta. Lo harán bien o mal, pero los españoles los eligieron a ellos. Tiempos vendrán en que el pueblo español sepa discernir la arena de la paja. Así aconteció cuando el 11M, cuando la crisis en 2011 y también en 2019 y 2020. Pero si ahora gobernaran los Hotros, a buen seguro, que cometerían los mismos errores que los Hunos.
Es la hora de cumplir con nuestras obligaciones como ciudadanos, como personas humanas, solidarias, de conciencia colectiva. Ya está bien, en estos días, de que a muchos les preocupe más el color político -hacer sangre en estos momentos- que las barbaridades insolidarias que estamos cometiendo como ciudadanos. Dejemos a los políticos con sus guerras, felonías, fobias y filias -llegarán tiempos en que el pueblo sepa distinguir con su papeleta en las urnas- y tomemos conciencia de que estamos en una situación SANITARIA, sí, no política, de emergencia nacional.
Mientras, #YoMeQuedoEnCasa ¿Tú también? Hazlo, por favor, y sigue las indicaciones de las diversas autoridades. Solo con el compromiso y la responsabilidad de todos podemos vencer a esta enfermedad, ay!