Los autónomos acaban de desembolsar la cuota de marzo, que irá justo a parar a las arcas de las televisiones privadas: ¡15 millones del ala!



Qué descaro el de este Gobierno que compra silencios, o lo que es peor: paga para que algunos medios propaguen las mentiras que, sin pudor alguno, cada día salen de Moncloa.

¿Qué está ocurriendo en mi España? (me niego rotundamente a decir la manida frase “este país”).

Pues está ocurriendo que, visto lo visto, no hay oposición. Y no existe porque todos son complacencias con este Gobierno que gestiona y toma acuerdos con comunistas, separatistas y etarras. Y pasa lo que pasa…

Una auténtica oposición es la que, con firmeza, se enfrenta abiertamente al Gobierno de turno y le canta las verdades del barquero. Con este dirigente que habita la Moncloa no valen medias tintas.

Hay que ir a por ellos, políticamente hablando, sin piedad. Y en estos momentos, donde la población está atemorizada, con mucho más motivo. El ciudadano se sentiría más aliviado y agradecido al ver que alguien lo defiende y lo protege.

Es oportuno que la oposición, en momentos tan trágicos como los que estamos viviendo, se muestre colaboradora para asuntos tan delicados como los que afectan al Estado, o lo que es lo mismo al pueblo.

Pero, entre otras cuestiones, debe velar para que los numerosos decretos-leyes que propone el inquilino de Moncloa y sus socios tengan la finalidad de beneficiar a la ciudadanía sin perjudicar a nadie, como por ejemplo a los empresarios, autónomos y Pymes, que son quienes mantienen la productividad y el tejido empresarial.

No es de recibo que en una de las sesiones del Congreso se apruebe -como borregos- uno de los artículos donde se daba vara ancha y larga a una petición del vicepresidente Iglesias, proclive a estados bolivarianos y cubanos. O cómo colaron con nocturnidad y alevosía la inclusión de Iglesias en el CNI.

Mentiras y mentiras que nos intentan colar desde las ruedas de prensa fantasmas en el asunto del Covid 19, donde ya hay respuesta por parte de periodistas independientes que no tragan con estas decisiones.

Y sangrante es que los autónomos hayan tenido que abonar la cuota de marzo, mientras que el Gobierno da luz verde y conceda una subvención de 15 millones de euros a las televisiones en abierto.

¿Desde cuándo el Estado subvenciona a sociedades anónimas que, además, han obtenido en el pasado ejercicio más de 300 millones de beneficio entre ambas mercantiles? (Atresmedia, con A3 y La Sexta: 118 millones y Mediaset, con Telecinco y Cuatro 211,7 millones)

Y a todo esto, el personal sanitario, las FFCCSE y las FFAA luchando y arriesgando sus vidas contra el virus sin los medios adecuados porque el Gobierno -Sanidad- no ha hecho las cosas como debiera.

¿Recuerdan con la fiereza que se empleaba el propio presidente Sánchez cuando el asunto del Ébola?

Pues aprenda la oposición y no se anden con paños calientes ante un Gobierno que es capaz de engañar a la ciudadanía con el descaro que lo está haciendo. Colaboren con el Estado y para el Estado, pero utilicen todas las armas dialécticas e intenten, al menos, parar el desastre que se nos avecina.

Algunos comentaristas políticos con peso -también lo ha hecho VOX en la persona de Abascal- ya han dado la voz de alarma y piden un Gobierno de concentración que paliaría, sin duda, este caos. Nosotros, sin estar a la altura de esa pléyade, pero con la experiencia que dan las canas, también nos sumamos.

Pablo Casado debe meditar sobre ello. Y Sánchez también debería pensárselo.

Pero cuidado, no ocurra como en 1918, en 1921 y sucesivos, donde también había otro problema similar como la “gripe española” (aunque no tuvo su origen en España), el añadido de la Primera Guerra Mundial…y los catalanistas separatistas. Entonces los Maura, Romanones, el catalanista Cambó, García Prieto, Alba, etc., no supieron o no quisieron entenderse, y los distintos Gobiernos de concentración duraron como un parto.

Luego vendría el “desastre de Annual” y la dictadura de Primo de Rivera, quien puso final al régimen liberal de la Restauración.

Ahora, entre el Psoe y el PP tendrían la manija, además del apoyo -o sin él- de Vox y Ciudadanos. Sería la única forma de cambiar muchas cosas que necesita España. Pero, sobre todo, gobernar esta crisis tan grave que nos traerá muchas heridas, además de muertes, cuyas cicatrices en la economía y en la sociedad tardarán en cerrarse.

Pero, sobre todo, paren a este Gobierno, por favor.