Nuestro Presidente del Gobierno Pedro Sánchez, es un autócrata que ejerce por si solo la autoridad suprema en el Estado desde que también de manera autócrata, haciendo caso omiso de la oposición con  cierre del Congreso y silenciando a los medios de comunicación no afines, decretó, sobrevenido por la crisis sanitaria y económica  del COVID 19, el Estado de Alarma.  

Ha puesto a su servicio todo lo que un presidente de una nación tiene bajo su mando: Ejército, Guardia Civil, Policía Nacional y Municipal, para confinar al pueblo español que esta acongojado por esta viremia que lleva en nuestra patria más 13.000 muertes y con decretos, paridos y sancionados en consejo de ministros a puerta cerrada, intervenir la economía, empresas, propiedad privada, sanidad pública y privada y, probablemente, decretar en estas semanas de confinamiento la privatización de la Banca, Eléctricas y Construcción como le exige su vicepresidente segundo el ínclito Pablo Iglesias que con su mando máximo en el CNI, ordena y manda a lo que accede sin chistar el incompetente y dubitativo presidente.

Total que Pedro Sánchez ha conseguido lo que juró a su suegro cuando tuvieron discrepancias, llegar a Presidente de España y mandar más que un Emperador. Nadie se ha opuesto a sus demenciales medidas. La oposición agazapada, esperando que alguien dé el paso para poner de “patitas en la calle” a este incompetente y nefasto gobierno.

¿Pero quién puede hacer esto? La verdad es que no lo encontramos por ningún lado y conste que, no ha sido por dejar de hacerme preguntas sobre el asunto.

¿Tal vez Europa a través de la CE? ¡Puede ser! Pues vean mi teoría:

Hay que remontarnos a esa fábula que nos referían cuando éramos pequeños de: La cigarra y la hormiga, que atribuida a Esopo fue recreada por nuestro compatriota el alavés Félix María Samaniego donde una “viva la virgen” cigarra se cachondeaba de la hormiga que recolectaba provisiones para pasar el invierno. Luego cuando vinieron los malos tiempos la haragana y cantante cicadidae, artrópodo hemíptero, pidió árnica a la trabajadora formicidae, insecto himenóptero y esta se llamó andana recriminándola su inactividad y falta de previsión.

Esto mismo es lo que le ha ocurrido a este gobierno hemíptero que se ha pasado la vida viviendo de las subvenciones que la CE ponía a disposición de países de menor rango que, los verdaderos y cumplidores mandatarios reponían al Organismo Internacional. Esa CE que se creó en el año 1958 mediante el Tratado de Roma y que con posterioridad, justo en el año 1993 mediante el Tratado de Mastricht se sentaron las bases que no se han llegado a cumplir en su integridad.

Un gobierno que favorecía a sus afines con las migajas que les sobraban de los dispendios, a veces rayanos en lo delictivo, en forma de ayudas a los ganaderos “emprendedores” jóvenes, a los empresarios “emprendedores” jóvenes y a todo tipo denominados de manera rimbombante “emprendedores” que utilizaban los dineros recogidos para comprarse automóviles Mercedes que lucían orgullosos de su poderío, o para realizar viajes a los lugares más alejados de nuestro país, mientras descuidaban sus quehaceres por los que habían sido, supuestamente agraciados.

Y todo esto llevaba a la ruina progresiva de España que, como parte integrante de la denominada Europa mediterránea socialmente más relajada y por ende incumplidora de los preceptos de todos los Tratados incluido Maastricht, no cumplía con los mandatos en cuestión económica de la CE, mientras se endeudaba cada vez más y más,  hasta llegar a límites insuperables: 1 billón mil doscientos millones de euros.

Llegado este momento, a pedir árnica como su homónima cigarra. A favorecerse de los llamados coronabonos. Naturalmente la contestación de la hormiga CE por parte de la Europa próspera y disciplinada es negativa en cuanto a más préstamo de los 200.000 millones de euros necesarios para reactivar la economía española. ¡Negativa justa!, puesto que no confían no solo en la devolución sino en que el Gobierno se “apriete el cinturón” para no generar más deuda.

El gobierno está acojonado por lo que se le viene encima y por ello un personaje que, no debería estar formando parte de él (por aquello del avión de Barajas y sus maletas), aboga en rueda de prensa por la concertación de fuerzas democráticas criticando al líder de VOX por haber hecho oídos sordos a la llamada del presidente Sánchez, y tildándole de antidemócrata. Bemoles tiene el personaje.

Como alguien acertadamente ha dicho, ésta “Guerra Biológica”  se desarrolla en cuatro frentes:

El  sanitario le importa un bledo al gobierno, como demostró al no declarar la gravedad de la virosis y luego no dotarse de los medios de lucha.

El científico que al igual que el anterior lo tiene abandonado del todo desde hace tiempo, hasta el extremo que estos profesionales han de salir de España para “buscarse las habichuelas” en otros lares, puesto que el  I + D + I desgraciadamente en nuestra Nación poco se ha considerado al no comprender los incultos mandatarios políticos que  tiene una gran repercusión en la calidad de vida. Ahora, con motivo de COVID19 lo han utilizado para poner a los científicos como escudo protector en primera línea de combate para que se lleve la peor parte de la invasión  al tiempo que hacerle responsable de los acontecimientos nefastos

El político, es el prioritario, ya que aquí se asienta su permanencia en las poltronas. Por eso lo está cuidando, cerrando el Congreso para inutilizar a la oposición y amalgamado con el cuarto frente que es el mediático controla todas las cadenas televisivas y con ellas adoctrina a una población confinada y, en su mayoría sin criterio propio, que se traga las ruedas de prensa orquestadas por el endemoniado Secretario de Estado de Comunicación Miguel Ángel Oliver Fernández que filtra las preguntas de sus compañeros de profesión elegidos para acreditación a los que tilda de activistas, para luego seleccionar, ordenar y amparar la ausencia de respuestas.

Y para que no rechisten subvenciona estas teles con 15 millones de euros  por las pérdidas de publicidad, que rebasa a lo aportado por el gobierno belga como paga extra al personal sanitario en la nómina del mes de abril.

Recuerdan aquella muletilla tan reiterativa de: VÁYASE SEÑOR RAJOY, pues ahora le toca a usted SEÑOR SÁNCHEZ.

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