Cambiemos de tema
Hastiado de política, he decidido dejar a un lado a estos personajes que nos complican en demasía la vida, para ocuparnos del tema qué, por gustarnos, ha ocupado parte de nuestra vida: como aficionado taurino, veterinario de equipos veterinarios de plazas de toros, conferenciante en círculos taurinos, articulista taurino y escritor de libros taurinos.
En esta época anómala y de penuria taurina en todos los aspectos, echamos de menos con nostalgia máxima, aquellos libretos anunciadores de ciclos taurinos de una feria de cierta importancia. Abriendo una de las cajas de recuerdos taurinos, me tropiezo con uno de estos cuadernillos que, a todo color con un espectro numeroso de tintas, correspondía al que se repartía en taquilla junto al boleto adquirido para el abono de la Real Feria 2008 de ALGECIRAS a celebrar del 26 al 29 de Junio.
Delante de esta escena y en primer plano de imagen un torero de chenel y oro instrumenta un natural sobre la mano derecha a un humillado toro de capa berrenda en castaño.
¡Ya de por sí era un obra de arte!
Las siguientes páginas se iban completando con los carteles de los 5 MAGNÍFICOS FESTEJOS TAURINOS 5 de abono, la GANADERÍA del primer festejo, la TERNA actuante por riguroso orden de antigüedad que en páginas contiguas se desgranaban de manera pormenorizada.
Ganadería de cada día con descripción de: propietario, representante, fincas, antecedentes históricos y procedencia actual.
Árbol genealógico de la ganadería. Encaste.
Currículum completo de la terna de matadores actuante con: foto, nombre completo, nacimiento. Debut con picadores. Actuación en Las Ventas. Actuaciones de novillero. Alternativa. Confirmación. Presentación en Sevilla. Actuaciones hasta 2007. Actuaciones temporada pasada con resultados,etc...
Y en este orden fueron discurriendo por el libreto las ganaderías de:
VICTORINO MARTÍN a estoquear por los diestros: PEPÍN LIRIA, ANTONIO FERRERA y MANUEL JESÚS “El CiD”. ALCURRUCÉN a estoquear por: ENRIQUE PONCE, MORANTE DE LA PUEBLA, y MANUEL JESÚS “EL CID”. GAVIRA a estoquear por: MANUEL DIAZ “EL CORDOBÉS, JOSÉ TOMÁS y SEBASTIÁN CASTELLA. FERMÍN BOHORQUEZ en corrida de rejones para los caballeros rejoneadores: JOAO MOURA, PABLO HERMOSO DE MENDOZA y ANTONIO DOMECQ. DON CARLOS NÚÑEZ en NOVILLADA a lidiar por: SALVADOR BARBERÁN, ALEJANDRO ESPLÁ y HUGO IGLESIAS.
Precedieron a estos festejos mayores una CLASE PRÁCTICA DE LA ESCUELA MUNICIPAL DE TAUROMAQUIA DE ALGECIRAS y un GRAN ESPECTÁCULO CÓMICO-TAURINO-MUSICAL de EL BOMBERO TORERO Y LOS ENANITOS TOREROS.
La página siguiente era ocupada por la descripción de las CAPAS DE LOS TOROS con pintura del toro con capa en color que iba desde el ensabanado hasta el berrendo en castaño, pasando por el melocotón, el cárdeno el sardo y el salinero.
Folleto que era entregado en taquilla a todo el que pasaba por ella para recoger su abono y que merecía la pena conservar.
Con el paso de los años los empresarios fueron haciendo dejación de detalles taurinos para sus abonados y lo primero que hicieron desaparecer, a pesar que contaban con la aportación económica de empresas anunciantes que iban desde agencias de viajes hasta compañías de seguridad pasando por cadenas hoteleras, mesones y fábricas de queso.
Los recortes continuaron en los panfletos proporcionados a la prensa especializada sobre la corrida del día para que siguiera las incidencias de la lidia donde figuraban: orden de lidia con el nombre, edad, capa y peso de los toros. Diestros actuantes con sus correspondientes cuadrillas.
Todo ello precedido de quienes componían la presidencia (presidente, asesor taurino y asesor veterinario).
Panfletos impresos en número muy limitado que, uno de los porteros encargado del control de acceso al personal autorizado al palco presidencial, entregaba a los periodistas conocidos y escatimaba a los aficionados que osaban acercarse en demanda de tener conocimiento del guía burros correspondiente para seguir el festejo.
Todo esto desapareció, pero siempre quedaba el recurso de preguntar a quien ocupaba la localidad de al lado y confiar en que la suerte nos acompañara en contar con un buen aficionado para saber quién picaba un toro o lo banderilleaba.
Aquí la tauromaquia comenzó a perder sus colonias como nos ocurrió con la guerra de Cuba.