Llama la atención -por arriesgada- la estrategia política de Ciudadanos e Inés Arrimadas, estrategia de “manos abiertas” a los presupuestos de Sánchez, -que no de sumisión- como algunos intentan hacer creer y otros intentan obligar, y todo ello para que no tenga este gobierno que depender del apoyo de Bildu. Loable intención si el PSOE no tuviera que depender también del separatismo vasco, catalán y PODEMOS.
Hace unos días Inés pronuncio un buen discurso, era el esperado, el de un liberalismo de centro que instala definitivamente a Ciudadanos en el lugar que nunca tuvo que dejar, “Mano tendida, seria en lo que a presupuestos se refiere, pero si prefieren a los separatistas catalanes y Bildu, nunca podrán decir que no tuvieron otra opción”.
La Montero, como excusa, hablando de dicotomías, y es que, tras esta estrategia de Ciudadanos, si alguna dicotomía se ha creado, es la que se ha producido dentro de la baronía del PSOE, tan fuerte es, que raudo y veloz Pedro Sánchez, ha volado a Ferraz -esta vez sin falcón- presto a parar el “coronabaronis” que crecía dentro de su partido, me falta tanta o igual rapidez de este nefasto Presidente en el ataque y prevención del verdadero virus que está afectando a España, diligencia creo que lleva la misma para ambos y creo que con el mismo resultado “nulidad absoluta”. Abra que esperar a los sucesivos rebrotes ¡que los abra!
Pero ¿y si el PSOE al final rechaza la mano de Ciudadanos y deciden pactar con separatistas y Bildu? Excusa muy socorrida y legítima para que Ciudadanos no los apruebe, la estrategia de Ciudadanos, en ambos casos sale redonda, poner ante el espejo a muchos mandatarios viejos y a los votantes socialistas que arrastran. Pero ¿solo el PSOE sale retratado? ¡No, no! en este negativo salen retratados todos los que se han movido y los que ni si quiera, han pestañeado, esos que gustan de ver los toros desde la barrera, el PP, esperando a que aquellos que se encuentran en el ruedo les lancen algunas puñetas del CGPJ.
Porque a eso se refirió Inés Arrimadas ante la pasividad del partido insignia de la derecha. Y no le falta razón; la situación por la que está pasando este país donde su identidad como tal está siendo puesto en duda, las reservas de un partido de gobierno y supuestamente constitucionalista como es el PP mucho se parece al de un partido político interesado que uno con un interés en dar y aportar soluciones, se le debería exigir otra forma de hacer oposición intentando llegar a acuerdos puntuales para lograr, con cierta responsabilidad, que en estos 3 años que resta de gobierno socialista no se profundice la división del país y de la sociedad y ese es el otro espejo que ha puesto en pie Inés Arrimadas con esta estrategia.
Pues sí, esta dicotomía -como dice la Ministra Montero- ésta sí, real, la verdadera, la de un durmiente bipartidismo PSOE/PP que piensan más en qué cuota de poder nos llevamos que, en qué cuota de nuestro poder ponemos en beneficio del país, entonces, llegados a ese extremo, VOX tendrá el sitio que le está dejando el PP.
Pues sí, el espejo lo ha puesto Inés y los monos siguen ahí, embobados en sus sombras y sus reflejos, con sus propias imágenes y movimientos que muestran que solo hay una oposición fantasma y un gobierno fantasmón.