Estos días navideños, con pandemia y sin toros, se ha revuelto, no obstante, el cotarro taurino por mor de la publicación de un libro titulado Los toros desde la izquierda, del que es autor Eneko Andueza, joven y destacado político socialista vasco, secretario general del Partido Socialista de Guipúzcoa y miembro de su parlamento. Pues bien, la cosa no queda ahí, ya que el libro está prologado, nada menos que por Carmen Calvo, vicepresidenta primera del Gobierno, que da fe, una vez más, de su afición taurina.

Pero, además, y para más inri, el director general de los Derechos de los Animales (sic) de Podemos y de cuyo nombre no quiero acordarme, ha declarado que tanto uno como otra, deberían ser expulsados del PSOE, para lo que exhibe una vieja portada de El Socialista con un manifiesto antitaurino.

Bueno, el Sr. director general podemita, de cuyo nombre sigo sin querer acordarme, ignora, como tantas otras cosas, que precisamente en El Socialista, donde había una sección taurina, en una ocasión alguien de la redacción del periódico pidió que se suprimiera, a lo que Pablo Iglesias, su director y fundador del Partido, a su vez, contestó que se mantenía dicha sección pues había miles de socialistas aficionados a los toros. Los había y los hay, entre los que me encuentro. Aunque no hace falta dar nombres.

En fin, los animalistas, sean podemitas o no, que de todo hay, deben saber que lo mismo que nosotros los aficionados respetamos sus gustos antitaurinos, ellos se lo pierden, les exigimos que respeten los nuestros. Es así de sencillo. Lo contrario es totalitarismo.

En definitiva, “tengamos la fiesta en paz”, que bastante falta hace y no busquemos tres pies al gato. De todas formas, estas peripecias, aunque animen el cotarro, como decía al principio, no dejan de evidenciar la intransigencia de los antis. Si por ellos fuera nos expulsarían a todos o, si pudieran, nos fusilarían, al menos simbólicamente. Son maneras drásticas y eficaces de resolver los problemas, “muerto el perro se acabó la rabia”.



Por cierto, el ya famoso libro, que estoy deseando leer con calma, anuncia una visión nueva de los toros que, sin duda, equilibra tópicos existentes como el que los toros son de derechas. Pues bien, como acertadamente dice Carmen Calvo, son de izquierdas y de derechas, o lo que es lo mismo, como digo yo, al ser de las dos cosas no son de ninguna.

Y, finalmente, como es obligado en estas fechas, deseo a todos mis lectores y compañeros de redacción unas Felices Navidades y un Próspero Año Nuevo, todo ello, como es lógico, dentro de lo que cabe, que a veces no es demasiado.