Por aquello de que "solo son noticias las malas noticias", ha pasado de las portadas la noticia relativa a la evacuación de una niña de 16 meses el pasado día 23 por la Unidad Médica del Ejército del Aire, en estado crítico, desde Palma de Mallorca hasta el hospital Val d'Hebron de Barcelona. Y que debido al estado de la niña fue imprescindible habilitar un dispositivo de membrana pulmonar extra corpórea con la colaboración de personal médico especializado.
Ante la gravedad de la situación, y ante la petición de la Delegación del Gobierno de Baleares el Ejército del Aire dispuso un avión de la base de Getafe y personal de la base de Torrejón que se desplazó a la base aérea de Son San Juan en Baleares.La misión se desarrolló con total éxito gracias al apoyo y colaboración de todos los organismos participantes, en especial del personal de la base aérea de Torrejón a donde regresó la aeronave.
Así pues, entre tanta facundia de relatos tragicómicos, como las deserciones y mociones de censura, o famosos fichajes de actores-políticos, para candidaturas, declaraciones no menos tragicómicas de personajes de diversa condición y catadura, resulta reconfortante comprobar que no todo funciona mal y que tenemos un ejército eficaz y preparado para salvar vidas, como estamos viendo. Y es solo un ejemplo de las decenas y centenas de misiones que se desarrollan sin que sean noticia y pasen desapercibidas, lo que prueba también la labor callada y constante de estos funcionarios que hacen honor a su nombre, esto es "funcionan" y que por suerte no son los únicos en esta España nuestra de tantos avatares y confusión cuyos árboles no nos dejan ver un bosque más frondoso de lo que creemos.
Es fácil muy fácil simplificar cuando se ignora lo que se hace, como aquellos indepes que soltaron al general en una exposición en Barcelona que por ellos no habrían invitado al ejército. Yo les diría aquello de mi admirado Groucho Marx: "solo me sentaría a la mesa de un político si paga él".