La consejería de Medio Ambiente, Vivienda y Ordenación del territorio sigue, con ligeros retoques en su contenido y en su nombre, a cargo de Juan Carlos Suárez-Quiñones, leonés de 61 años, hombre afable y discreto, licenciado en derecho y magistrado-juez de carrera. En su vertiente política fue subdelegado del Gobierno en León y consejero de Fomento y Medio Ambiente en la pasada legislatura, y ha mantenido íntegramente a su equipo de la anterior legislatura.
Al frente de la consejería de Sanidad continúa Alejandro Vázquez, madrileño, licenciado en Medicina y especialista en nefrología. Siendo portavoz de sanidad en las Cortes de Castilla y León fue nombrado consejero de Sanidad para sustituir a Verónica Casado al cesar ésta con la crisis de gobierno. No lo va a tener fácil, porque el Covid va a seguir presente una temporada y el personal sanitario está cada vez más harto. Ayer mismo se comprometió a reducir drásticamente las listas de espera en seis meses.
Como consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades ha sido confirmada Isabel Blanco, zamorana ingeniera de caminos, que ha desarrollado diversos cargos en la administración y en el partido: diputada en el Congreso, procuradora en Cortes y miembro de diversas comisiones en la administración y en el Partido. Su buena gestión de la pasada legislatura justifica su permanencia.
Pocas dudas cabían acerca de la continuidad de la soriana Rocío Lucas al frente de la consejería de Educación. Los buenos resultados por Castilla y León en los distintos informes que evalúan la calidad de la enseñanza, y particularmente el célebre Informe Pisa, que nos coloca como la primera comunidad de España, eran garantía de continuidad. Licenciada en derecho ha desempeñado diversos cargos en distintas consejerías siendo además la presidenta del Comité de Derechos y Garantías del Partido. Ya ha tenido un primer encontronazo con la ministra de “contraeducación”.
Y he dejado para el final a la titular de la única consejería de nueva creación: María González Corral se hace cargo de la consejería de Movilidad y Transformación Digital. Vallisoletana, Ingeniera de Caminos cuyo Colegio Profesional presidió, está especializada en presas, balsas y este tipo de infraestructuras. En la última legislatura fue directora general de Desarrollo Rural a las órdenes de García Carnero. También se ha ganado un voto de confianza. Tiene fama de perfeccionista, metódica, muy trabajadora y excelente profesional.
Como vemos, la estructura del primer nivel de gobierno es similar a la de la legislatura anterior: una presidencia, una vicepresidencia y ocho consejerías. Esperemos que la retribución de los miembros del gobierno sea efectivamente la que aparece en la página oficial de la Junta y no la que circula por las redes, en algún caso sensiblemente superior.
Procedería ahora analizar las viceconsejerías, secretarías generales y direcciones generales, pero son tan numerosas que harían esta columna interminable. Todavía no he sido capaz de contarlas, porque siguen apareciendo como las setas en noviembre.
En todo caso, y teniendo en cuenta que no se han asumido nuevas competencias no estaría justificado crear nuevos altos cargos, ni siquiera por el hecho de tratarse de un gobierno de coalición, pues también lo era el anterior, máxime cuando Vox pregonaba la austeridad y el recorte de la administración, especialmente de las CCA.
Esperemos que no se trate de colocar a los afines… Hay que recordar que otros llegaron desde el otro extremo de la política al Gobierno de España para acabar con la casta y se trasformaron en casta pura y dura tan pronto tocaron moqueta. Espero tener la paciencia de repasar el currículum de todos y cada uno de ellos para conocer a qué se dedicaban antes de entrar en política.
Y me voy a permitir la licencia de referirme a tres personas que las redes han relacionado conmigo: el primero, José María del Barrio, el jefe de gabinete del vicepresidente quien efectivamente fue director de VIVA, la sociedad de suelo y vivienda del Ayuntamiento de Valladolid en mi primer mandato como alcalde. Era un hombre del sector inmobiliario sin afiliación política conocida y que además cesó voluntariamente para volver al sector privado, y por cierto me da la impresión de que su parentesco con Garcia- Gallardo no lo alcanza un galgo.
El segundo, Jesús Henríquez, quien entró de mi mano en el Ayuntamiento de Valladolid en 1.991 como “funcionario de empleo” en nuestro grupo municipal después de licenciarse en derecho. Fue después sucesivamente secretario particular, jefe de gabinete, concejal y portavoz del grupo municipal popular, sin duda el mejor portavoz que han tenido todos los grupos municipales.
Enríquez, hombre riguroso, a veces en exceso, tenía el Ayuntamiento en la cabeza lo que desquiciaba a los portavoces de la oposición, lo cual parece normal después de estar 24 años en la casa consistorial. Nunca entendí como el PP prescindió de él, y en el pecado llevaron la penitencia. Le deseo todo lo mejor en su nuevo cometido.
Y finalmente quiero decir algo sobre mi amigo Fernando Rubio, quien entró en mi equipo para sustituir una baja maternal de mi jefa de gabinete. En aquel tiempo se ganó el respeto y la amistad de todo mi equipo y de medio Ayuntamiento, motivo por el que le ofrecí integrarse en el mismo como “consejero municipal” figura creada por Ruiz Gallardón y posteriormente declarada inconstitucional.
Me costó que aceptara ir en las listas municipales, pues no estaba afiliado al PP ni creo que lo esté ahora, y además su familia quería hacer de él un notario y no un director general fue abogado en ejercicio y es experto en compliance. Sin duda, de los muchos concejales que han colaborado conmigo, Fernando fue el concejal de la innovación.
De su mano llegaron la apuesta por hacer de Valladolid una smartcity, la apuesta por el vehículo eléctrico, la agencia de innovación, el retorno del talento, la cúpula del Milenio, la Ruta Ríos de Luz, la Red de Embajadores y tantas y tantas mejoras en el funcionamiento del Ayuntamiento y de la ciudad. Estoy seguro de que su nombramiento ha sido un acierto de García Carnero. Enhorabuena y suerte, Fernando.
Y hay que terminar felicitando al alcalde por haber resuelto el en su opinión inexistente atasco permanente de la calle de Miguel Íscar, y deseando poder felicitarle porque deje de prevaricar con el tema de la circulación de bicicletas y patinetes por las aceras.
Hasta el viernes que viene.
¡Ah! Y Feliz Día De San Pedro Regalado.